Nuevo León.- Un fuerte enojo, desconcierto y coraje experimentan millones de regios y habitantes del norte de México, luego de que un reconocido repostero de la CDMX se presentará en su canal predilecto “Multimedios” para preparar un exquisito pan de muerto, y se atreviera a revelar que la receta no lleva restos de un ser humano difunto, revelación que tomaron como una burla y ofensa.
Fue el chef chilango Jacinto Gutiérrez quien acudió al programa de Chavana (un conductor regio que es una mezcla de entre todos los presentadores de Sabadazo, Adal Ramones y Daniel Bisogno):
“Al llegar al programa, el tal Chavana empezó a decir mil chistes sin gracia, forzados y sin sentido, burlándose principalmente de los defectos físicos de sus compañeros.
Tras soportar los comentarios sin gracia comencé a hacer la receta del pan de muerto y me preguntó si había traído al difunto. Pensé que era uno de sus malos chistes pero todos en la producción me miraron serios, y el conductor me volvió a preguntar en tono enojado si había conseguido la persona muerta para la receta.
Le dije que el pan de muerto no estaba hecho de muerto y rápidamente tomó una actitud agresiva, mencionando que aunque su programa se burlaba de todos no iba a dejar que le viera la cara a los televidentes”, relató.
Los norteños rápidamente se dieron cuenta que el chef no mentía, por lo que iniciaron un debate argumentando que es ilógico que una comida no lleve el ingrediente principal que presume tener:
“Yo desde niño creía que cuando comía un pan de muerto estaba comiéndome un difunto real. Nunca dije nada porque mi abuelita era la que preparaba el pan de muerto, y yo por respeto no le decía que no me daba cosa comer una persona fallecida. Ahora después de años llega este chilango a decir que viví en un engaño, y el pan de muerto es simplemente harina con huevos y mantequilla.
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Lo de las quesadillas sin queso se los pasamos porque es un platillo de su región, pero al pan de muerto lo respetan porque es una comida típica de todo México, y no voy a permitir que le falten el respeto a nuestras tradiciones”, comentó Rodrigo Garza Cantú.
“Por eso los chilangos siguen en su tercermundismo, porque además de huevones que esperan que los mantengamos, no quieren crecer intelectualmente y se pasan inventando platillos que no tienen el ingrediente principal que dicen tener.
Me pena que venga un extranjero y sepa que nosotros pertenecemos al mismo país que la ciudad que vende quesadillas sin queso, o pan de muerto sin muerto. Ya por favor dejen independizarnos que solo nos causan vergüenzas”, comentó Andrés Treviño Garza.
Aunque los norteños perdieron la cabeza y estan sumamente molestos, algunos aceptaron que “les da tranquilidad” saber que no son caníbales: “sentía feo de saber que tal vez habían usado la manita de un bebé fallecido o el cuerpo de un señor muerto para hacer el pan, y yo me lo estaba tragando. Aunque muchos de mis compañeros se quejen por el engaño, varios nos sentimos aliviados de saber que no habíamos estado practicando el canibalismo.
Estoy molesto porque los chilangos siempre nos engañan, pero esta vez siento una sensación de tranquilidad que no me he comido los restos de otro humano en este pan típico de las fiestas de octubre”, puntualizó Luis Cantú Treviño.
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Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Alejandro Cruz Guerrero
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