Lector del Ruinaversal da idea para una nota y exige compartir las ganancias; el administrador se indigna y hace berrinche

México.- Acostumbrado a estar siempre de malas y de todo enojarse, El Ruinaversal (fiel a su estilo amargado) estalló en ira contra uno de sus lectores luego de que este “se atreviera a pedirle la mitad de las ganancias de una nota que sugirió en el domingo de crear título y el administrador redactó”, cosa que Ruinaversal tomó como una ofensa primero porque la noticia generó solo $13.35 pesos, y segundo, porque la gente “esta viendo que no tiene ni para pagar el hosting, y todavía le exige la mitad del dinero”, cosa que tomó como una ofensa.

Ruinaversal señala que aunque hubiera ganado $500 o $1000 pesos con la nota, es obvio que el poco dinero lo usa para pagar el hosting plan emprendedor (que se lo bloquean a cada rato porque ya no hay espacio), por lo que comenzó a despotricar contra el lector y escribirles decena de groserías:

“Mira hijo de la chingada, estas viendo que apenas tengo para el hosting y sales con que te pague, ¿qué parte de que soy pobre no entiendes, y que tengo que pedir donaciones para seguir con la página?, además crees que Adsense hace ricos a los usuarios, si ya vi y la nota solo se generó $13.35 pesos, ¿quieres que vaya al banco y te deposite $7 pesos?, además yo hice todo el contenido, en general solo te tocaría el 10% o menos, ridículo”, comentó.

Por su parte, el lector aseguró que pedirle dinero “se trató simplemente de un chascarrillo”, pero eso no impidió que Ruinaversal ya lo tenga ubicado para ignorarlo en los próximos comentarios: “a mí no me importa que esa una de las únicas 8 personas que sigue mi página, quien intenta estafarme queda vetado para siempre de aquí. De por si batalló mucho para que todavía me pidan las ganancias, además yo no le pedí que me diera el título, lo hizo por voluntad propia y ya me enteré que su idea fue de un meme robado, en todo caso las ganancias será para el creador original de la idea”, puntualizó el portal molesto.

Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Francisco Soto Martínez

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