México.- A algunos tal vez le suene el nombre de Rodrigo Vidal y a otros no, pero si eres del inmenso grupo que no lo conoces, debes de saber que es un actor de 45 años que en la época de los 90´s cobró popularidad como actor de telenovelas, y hasta la fecha sigue apareciendo en melodramas aunque ya en papeles secundarios.
Como sucede con todo los actores veteranos de Televisa que creen que por haber salido en las telenovelas cuando eran populares ya son impresionantes histriones, el hombre decidió “expandir su conocimiento en el arte volviéndose productor teatral”, lo que provocó que el pobre enloqueciera y se pusiera despotricar y reprochar ante las cámaras “que en México no existía ningun actor de teatro con talento”, esto tras querer producir una obra y asegurar que no encontraba una protagonista que fuera guapa, actuara, cantara y bailara, ya que -según sus palabras- “no hay actrices en México que reúnan esos requisitos”.
El hombre, en un ridículo total al asegurar que buscaba a la próxima mega estrella internacional para incluirla en su obra, señaló que tenía “el dinero suficiente hasta para contratar a Thalía” e incluso aseguró ya estaba en pláticas con ella, cosa que parecía rara, ya que aunque nos guste o no, dicha mujer cobra millones de dólares. Por lo que Vidal señaló con bombo y platillo “que contaba con los recursos suficiente para contratarla”, y al mero estilo de Broadway, se inmiscuyó en una búsqueda para encontrar a su “súper star” que dejará al mundo impactado, sin importar el precio que tuviera que pagar.
Tal fue el alarde de Rodrigo, que muchos pensaron que su puesta en escena sería sumamente espectacular y tendría una producción de primer nivel, ¿pero cuál fue la sorpresa?, que finalmente se presentó la obra del loquito, anunciando como protagonista a Melissa Galindo, una exparticipante de La Voz México famosa por tener una relación lésbica con Yolanda Andrade, y no solo eso, sino que tras (según él) tener el presupuesto para tener a los mejores actores del mundo ¡acabó contratando como galán masculino a Potro de Acapulco Shore!. Así es, el productor que aseguraba estar al nivel de Broadway, contrató a un participante de Acapulco Shore para protagonizar su obra (jajajajaja).
Esto no seria raro, sino fuera porque Vidal prácticamente menospreció a todos los actores de teatro en México diciendo que ninguno estaba al nivel de su obra, cosa que resulta rara si al final terminó contratando a un borracho wanna be que se cree mirrey, y siente que triunfó en la vida por estar en un reatliy show como Acapulco Shore por tomar tragos de tequila y hablar mal de las mujeres.
Sin embargo, el ridículo de Vidal no acabó ahí, ya que mientras menospreció el talento local asegurando que tenía un presupuesto millonario para contratar una estrella internacional, al momento de presentar su obra solo colocó una lona de las que imprimen por $100 pesos (literal), obligó a los actores a portar una playera con la frase “Capricho” (el nombre del musical), y pararse frente a lo medios para interpretar parte de las canciones, mientras la tabla roca del lugar adornaba el fondo, y si, esa fue la mega producción que tanto anunció y por la que tanto se quejó que no conseguía el talento “a su nivel”.
No sabemos si el tal Vidal pensó que al decir ante los medios que buscaba” su estrella internacional y no la encontraba” se crearía una expectativa y marketing impactante, y lograría que en todos los periódicos del país saliera en primera plana “Rodrigo busca la próxima super estrella”, los medios le dedicarían espacio en sus noticieros para ayudarlo a encontrar a su protagonista, y se crearía un escándalo mediático para estar pendientes de la obra.
Sin embargo, la realidad es que la gente inmediatamente le aplicó un “ya siéntese señora” (principalmente porque la publicidad ya no se maneja de ese modo), y lo tiraron de loco a que continuara con sus payadas, hasta finalmente terminar en lo que presentó: una protagonista de La Voz México anunciando la obra en una lona barata (y no lo decimos en tono despectivo, ustedes pueden ir a cotizar y se darán cuenta que esas lonas cuestan $100 pesos imprimirlas), cuando meses anunció que tenía el presupuesto para pagarle a Thalía y dejando en claro que ningun actor de teatro está a su nivel (¿y desde cuando pagar por una lona es estar a un mega nivel?). Pobre.
Por: Omar Ariel Cortes