Familiares que no se soportan fingirán que se estiman en Navidad y volverán a destrozarse al día siguiente

México.- Salvador Hernández y Casimiro Hernández son dos hermanos de 47 y 50 años respectivamente que desde hace 4 años no se dirigen la palabra debido a la irritante personalidad que ambos comparten.

Según sus familiares, los dos consanguíneos se llevaban mal desde chicos ya que cada uno siempre quería tener la razón en todo, sin embargo los problemas se incrementaron cuando ambos tuvieron hijos:

 “El problema se volvió incontrolable cuando comenzaron a pelear por cuál de sus retoños era mejor. En su rivalidad comenzaron a criticar a los hijos del otro al grado de que llegaron a insultarlos y hasta a burlarse de ellos, por supuesto eso no le pareció a ninguno de los dos y ahí comenzaron los roces mayores. Posteriormente Salvador y Casimiro discutieron por quien se quedaría con la casa de su difunto padre, al final los hijos se metieron en el pleito y terminaron agrediéndose físicamente, desde entonces no se hablan… excepto para la cena de navidad y año nuevo”, comentó una de las hermanas.

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La mujer relata que ambos hombres se pelean todo el año, sin embargo una semana antes de la cena de noche buena comienzan a planear la velada junto con toda la familia:

“Es algo muy extraño; no se hablan en todo el año pero en navidad acceden a reunirse. Después de tres cubas notamos como se acercan uno al otro -según ellos de manera discreta– para preguntarse si ya se sirvieron pavo o si quieren otra bebida, luego poco a poco comienzan a charlar más hasta que finalmente terminan riéndose a carcajadas como si fueran mejores amigos”, dijo.

La testigo menciona que esto no sería extraño  si no fuera porque una semana después (pasando año nuevo) vuelven a enojarse y a despotricar uno del otro:

“en Navidad medio se contentan, luego se la pasan en paz toda la semana la cena de año nuevo y al día siguiente otra vez vuelven a agredirse. Ambos incluso se han peleado a golpes, sinceramente no se llevan y no se caen bien. Aunque son hermanos lo mejor para ellos -y para todos- es que estén separados. Ojalá todo fuera felicidad y armonía como el día de navidad, pero son tan tercos que prefieren contentarse solo una vez al año -o cuando ocurre una tragedia- y maldecirse y atacarse el resto de los meses”, puntualizó.

 

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Por: Omar Ariel Cortes

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