México.- Vicente Barrón, un estudiante de la carrera de Psicología que durante un trabajo en equipo no hizo nada más que presentarle a sus compañeros 3 hojas de teoría que copió y pegó de una página de internet, exigió a sus compañeros (que al final hicieron todo el trabajo y sacaron 10) “reconocer su labor y darle crédito” para el también obtuviera dicha calificación.
Los compañeros relatan que tenían una idea para presentar en la exposición que sería su trabajo final y decidieron juntar a Vicente pensando que ayudaría para que todos sacaran buena calificación:
“Nunca habíamos trabajado con él y decidimos juntarlo, sin embargo a los pocos días de que empezamos a dividirnos las tareas él comenzó a poner pretextos como que no podía reunirse porque le había salido un imprevisto, que tenía que irse a su ciudad natal de urgencia (es foráneo), no podría asistir a las juntas para ver los adelantos y otros mil pretextos más. Conforme íbamos avanzando el intentaba opinar lo menos posible para no le asignáramos ninguna labor, al final nos entregó solo 3 hojas de teoría que copió y pegó de internet y esa fue todo lo que hizo”, comentaron.
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Los jóvenes mencionan que el trabajo era tanto teórico como práctico, por lo que debían realizar diversas tareas como viajar a otros lugares, tomar fotos y armar ciertas cosas para lograr su cometido y presentar un buen producto:
“Antes de exponer el trabajo nos dimos cuenta que había quedado mejor de lo que pensamos pero no fue porque se hiciera por arte de magia: fueron horas y horas esfuerzo, desvelos y talento, y en ninguna de esas 3 cosas intervino Barrón. Al final los que sí trabajamos dialogamos y decidimos que lo mejor era sacar a Vicente del equipo así que fuimos a hablar con el profesor y decirle lo que había ocurrido pero nos dijo que a estas alturas ya no era posible sacarlo, que había sido nuestra culpa por no presionarlo desde un inicio“, dijeron.
Los chicos señalan que al final tuvieron que juntarlo y también obtuvo una inmerecida calificación de 10:
“Él hizo 3 hojas de trabajo y empezó a decir que sin su teoría había sido la base para hacer todo (cuando en realidad ni siquiera leímos lo que nos dio). Al final pasó con 10 y anduvo presumiéndole a todos que había sido la mente creativa detrás del proyecto, esto definitivamente nos servirá de lección par no volver a trabajar con personas así y no dejar que nadie se robe el crédito de un trabajo que son esfuerzo realizamos”, comentó uno de los alumnos.
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Por: Omar Ariel Cortes