México.- En entrevista para un documental de Discovery Channel, La muerte decidió abrir su corazón y revelar que es lo que siente al trabajar quitándole la vida a la gente.
Muerte señala que aunque al inició le daba remordimiento llevarse a las personas del planeta Tierra finalmente asimiló que ese era su trabajo y si bien no lo disfruta, con el paso de los siglos cada vez fue sintiendo menos arrepentimiento.
La Muerte además contó varias anécdotas curiosas, revelando que uno de los problemas a los que se enfrenta es la sobrecarga de trabajo que tiene por culpa del IMSS, el hospital público mexicano, el cual desde que comenzó a dar servicio se ha caracterizado por “cargarle la mano” ya que -según sus palabras- “los doctores parece que se empeñan en enviar a sus apacientes al otro mundo”:
“Antes de 1943 tenía unas jornadas de trabajo moderadas pero desde que se inauguró el IMSS (el cual supuestamente ayudaría a disminuir los índices de mortalidad) he tenido una sobrecarga de trabajo porque aumentaron considerablemente los decesos, o porque tengo que estar al pendiente decidiendo si un paciente vive o muere ya que los doctores se empeñan en mandarlo al otro mundo. Actualmente el 20% total de los decesos en el mundo se dan en el IMSS, llevó décadas trabajando a marchas forzadas por culpa del hospital mexicano y la verdad ya estoy cansada, de hecho ya hablé con los directivos del hospital y les pedí que por favor se pongan las pilas y me echen la mano ya no mandándome tantas almas porque luego no me doy abasto, a veces ni mi hora de comida me puedo tomar porque me mandan decenas y decenas cada minutos”, dijo.
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La muerte señala que ella en algunos casos si puede decidir cuando una persona fallezca o no, sin embargo en algunas ocasiones es imposible:
“Por supuesto en la mayoría de los casos yo decido si una persona muere o no, o la puedo salvar si estoy de buenas o por otra razón. Pero también hay casos que ni yo puedo controlar: si un doctor del IMSS se empeña en hacer mal una cirugía es imposible que yo intervenga para salvar a la persona.
En ese hospital la mayoría de los casos quedan fuera de mis manos, si por mi fuera por supuesto salvaría aunque les hayan hecho la cirugía mal, pero el servicio es tan ineficiente que ya no puedo hacer nada, pasan sobre mi poder. Por eso le pido al IMSS echarle más ganas para aminorar mi carga de trabajo, o en su defecto le sugiero a los mexicanos no ir a ese hospital para que tengan menos probabilidades de conocerme en persona”, puntualizó.
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Por: Omar Ariel Cortes