1.- Creen tener un talento único y especial para capturar las imágenes más impactantes, pero todos terminan retratando lo mismo: es común que estos fotógrafos “analicen minuciosamente” cuál es el objeto que retratarán, cuál será el ángulo idóneo, el encuadre más impactante, entre otras payasadas. Sin embargo todos -absolutamente todos- terminan tomándole fotos a las mismas cosas, en el mismo ángulo y en el mismo encuadre, porque simple y sencillamente no tienen el talento necesario para capturar una fotografía diferente, original y que realmente sea novedosa.
2.- Creen que pueden fotografiar a las personas sin pedirles permiso: los fotógrafos wanna be creen que cuando tienen una cámara profesional en las manos las personas automáticamente se convierten en objetos y pueden fotografiarlas sin pedirles permiso. Lo peor es que ni siquiera disimulan y toman la foto con discreción. Son doblemente patéticos porque creen “estar capturado un momento cotidiano y genuino” cuando en realidad el 99% de la gente a la que fotografían “de manera espontánea” se muestra incomoda por estar siendo acosada.
3.- Se ponen en poses extrañas y extravagantes para tomar una fotografía porque sienten que así “el resultado será más impactante”: es común que este tipo de fotógrafos se hinquen, acuesten, doblen el cuello tipo la niña de “El exorcista” o hagan cualquier otra pose extraña para que la foto que van a tomar sea “única y diferente”. Creen que tirarse al piso, subirse a una azotea y mancharse la ropa ya están siendo novedosos y arriesgados (y según ellos eso se reflejará en el resultado final), cuando en realidad la imagen que tomaron hasta hubiera salido mejor si la hubieran retratado en una pose normal, y no contorsionando su cuerpo para demostrar que están dispuestos “a sacrificarse por el arte de la fotografía”.
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4.- Los temas que eligen siempre son los mismos: sin embargo ellos piensan que están siendo totalmente vanguardistas y están rompiendo los paradigmas sociales. Indígenas, niños pobres, tacones de prostitutas (se tienen que ver las puti mallas), fiestas patronales, etc. Los temas de sus fotos los han retratado 10000000 millones de personas a lo largo de la historia, pero ellos creen que están rompiendo tabús y se están atreviendo a mostrar por primera vez “lo que nadie ha tenido el valor de retratar antes”.
5.- Le hacen creer a sus amigas(os) wanna be que son unas top model´s por fotografiarlas en “una sesión profesional”: lo peor es que el fotógrafo asegura ser totalmente original pero al momento de dirigir a su conocida le pide que emulé las poses que vio en alguna revista de moda y que su amiga no podrá copiar con éxito ya que no tiene la preparación ni el físico para ser una modelo de verdad. Al final las fotos resultan ridículas y cómicas, pero es común que la persona fotografiada se sienta la nueva modelo de Victoria´s Secret y presuma en su Facebook la sesión “profesional” que le hicieron.
6.- Creen que nacieron con un don natural para tomar fotografiar justo al momento de comprar su primera cámara profesional: por alguna extraña razón, cuando tienen en sus manos su primera cámara cara y de marca sienten que se transforman en excelentes fotógrafos de la noche a la mañana. Quedan impactados con la calidad de las imágenes que toma la cámara (gracias a sus 1000000 megapíxeles) y lo confunden con tener talento. Cuando fotografían algo -sea lo que sea- asegurarán que capturaron “una de las imágenes más impactantes de todos los tiempos”, aunque evidentemente la foto no tenga nada de espectacular.
7.- Se enojan si les dices la verdad (que no tienen talento): un fotógrafo wanna be nunca va a entender que el don de tomar buenas fotos -como todo talento nato- no lo posee todo el mundo. El fotógrafo nunca aceptará que solo algunas de sus imágenes (si no es que ninguna) son buenas ya que para él TODAS, absolutamente TODAS son perfectas según ellos. No tienen la humildad de reconocer que tal vez no son el uno en un millón que nació para ser buen fotógrafo, tampoco aceptará que sus primeras imágenes no tienen nada de especial y que tendrá que trabajar mucho para llegar a alcanzar el nivel de perfección que desea obtener, pero que aseguran ya poseer.
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Por: Omar Ariel Cortes