Descubren a Peña Nieto dándole atole con el dedo a una persona

México.- El día de hoy comenzaron a circular unas imágenes en internet donde se puede ver a Peña Nieto dándole atole con el dedo a una mujer de la tercera edad mientras disfrutaba del partido México vs Brasil en una pantalla pública instalada en una conocida plaza del Distrito Federal.

La persona que tomó la foto comenta que la mujer había comprado un atole y un tamal, sin embargo no podía tomarlo debido a que por su edad utilizó una mano para apoyarse en un bastón y la otra para ondear una bandera de México como muestra de apoyo a la selección.

La persona relata que Peña Nieto se encontraba en un lugar V.I.P disfrutando del partido rodeado de guardaespaldas, pero decidió salirse de su zona de confort y ayudar a la viejita al darse cuenta que prácticamente no podía tomar su atole: “es mi deber darle atole con el dedo a esta persona”, comentó EPN.

Peña decidió darle atole con el dedo a la señora en vez de ponerle el vaso directo en la boca ya que se podía ahogar, además la señora ya no tenía dientes por lo que no había posibilidades de que lo mordiera, por lo que se le hizo un buen gesto meter el dedo en el atole y dárselo con cariño para que así le rindiera más la bebida:

“Fue algo muy hermoso, Peña comenzó a batir el atole con su dedo y comenzó a dárselo a la señora, de otro modo ella jamás hubiera podido disfrutar su bebida. Fue un gesto muy noble y amable de nuestro presidente”, comentó un testigo.

Mientras le daba atole con el dedo, Peña le habló de los beneficios de la reforma energética, especificándole que no vendería PEMEX sino que simplemente pasaría a estar a nombre de un empresario de otro país, pero seguiría siendo de nosotros:

“¿Cuántos años tiene usted señito?”, le preguntó Enrique a la mujer quien le respondió que tenía 80 años: “bueno, si todavía le toca vivir las elecciones del 2018 no se olvide de votar por el PRI”, le dijo mientras con su dedo rascaba la última pizca del atole para dárselo a la dama, quien le agradeció su buen gesto.

Por: Omar Ariel Cortes

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