1.- Gran parte de los restaurantes, tiendas y otros establecimientos serán carísimos y en algunos la publicidad solo estará en inglés: será un lujo para los mismos habitantes ir a comer a un restaurant o salir a otro lugar, sin embargo la gente originaria sabe que no todos los establecimientos son caros y en las colonias escondidas (que ningún turista visita) existen lugares accesibles para los bolsillos de cualquier habitante.
2.- En los trabajos te exigirán que hables mínimo 80% inglés, pero te querrán pagar miserablemente: los dueños exigirán que hables inglés como si fueras un traductor profesional y si es posible otros 2 o 3 idiomas. Además te exigirán tener “excelente presentación” porque vas a tratar con gente “bonita” y tienes que verte siempre bien (si no espantarás a la clientela).
3.- Gran parte de la población será extranjera: será común que convivas con personas de distintas nacionalidades ya que a muchos les gustó tanto la ciudad que se quedaron a radicar de planta. No será raro además que existan lugares exclusivos en donde solo pueden entrar estas personas. La mayoría de los extranjeros no se tomarán la molestia de preguntar si hablas su idioma y comenzarán a hablarte en el suyo (dando por hecho que eres tú el que debe aprender su lenguaje aunque vivan en México), la razón del porque hacen esto es explicado en el siguiente punto.
4.- Siempre habrá gente dispuesta a tratar a los extranjeros como si fueran reyes: ya sea por su trabajo o por presumir que tiene amigos extranjeros. Incluso habrá gente que los verá como un ente superior y harán todo lo que les pidan aunque no reciban nada a cambio. Muchas de estas personas tienen un complejo de inferioridad y evitan juntarse con mexicanos ya que creen que si tratan bien a los gringos se van a convertir en uno de ellos.
5.- Cuando vas a otra ciudad y le dices a las personas de donde eres originario todos imaginarán que eres rico: a mucha gente no le parece incoherente la idea de pensar que en las ciudades turísticas famosas todos los habitantes son ricos y no existen otras clases sociales, es por eso que al momento de enterarse que eres originario de ahí darán por hecho que eres uno de los hijos de Carlos Slim.
6.- En vacaciones será literalmente imposible caminar por las calles del centro o en las playas: se atascará de turistas de todo tipo y nacionalidades. Si vives en una ciudad será común ver miles de mujeres pasearse con coronas de flores, y si vives en playa, toparte con miles de personas ensuciando la arena y el mar con comida, latas de refresco y cubiertos desechables.
7.- Aunque la ciudad sea famosa a nivel internacional para ti siempre será “tu rancho”: mientras otras personas ven como un sueño visitar esa ciudad, para ti simplemente ya no tiene nada de espectacular porque ya te acostumbraste a ella y siempre será “tu querido rancho” en donde has pasado los mejores y peores momentos de tu vida, y en donde viven las personas que más estimas.
8.- Sabes bien que no es totalmente un paraíso porque tu sí conoces los lugares “chakas”: es verdad que estas ciudades son más seguras que otras, pero es muy diferente visitar o ver en la tele solo las partes bonitas que conocer cada rincón de la ciudad, en donde existen colonias altamente peligrosas como en cualquier entidad.
9.- Tendrás más posibilidades de ver a tus estrellas favoritas: como estas ciudades son conocidas a nivel internacional, es común (pero no tan seguido como la gente se imagina) ver a cantantes internacionales, actores de Hollywood (y ya más chafamente de Televisa y TV Azteca) pasearse por las calles. Por cierto, eso de que la gente ya no se emociona al ver a los famosos porque ya está acostumbrada es un mito.
Por: Omar Ariel Cortes
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