Oaxaqueño que compró a su esposa a cambio de 3 vacas asegura que el matrimonio gay “es una aberración”

Oaxaca.- Luego de que el matrimonio igualitario (entre gays) fuera aprobado en la ciudad de Oaxaca, miles de lugareños comenzaron a mostrar su descontento, principalmente porque dicho estado es uno de los más rezagados y conservadores, y no ven de buena manera “que se rompan las costumbres” (como robarse mujeres o comprarlas para hacerlas su esposas), y menos para algo tan aberrante “como la unión de dos jotos”.

Luego de que varios prefirieran quejarse en redes sociales, Jacinto Sánchez, un hombre de 35 años, señaló que “esos malditos jotos no van a manchar la reputación de Oaxaca”; aun y cuando Jacinto “compró” a su actual esposa cuando tenía 17 años, a cambio de darle 3 vacas y un terreno a sus papás:

“Aquí las costumbres son de Dios y son divinas. Existe el hombre y la mujer, es todo, esos jotos no van avenir a manchar la reputación de los oaxaqueños, aquí puros machines con hembras como las escopetas; cargadas y echadas en una esquina. Eso es lo natural, que te guste una vieja y si no te hace caso, pues la compras o te la robas, ¿cuál es el pedo?, eso es lo normal”, comentó mientras escupía al piso.

Jacinto señala que varios lo han criticado por haber comprado a su esposa hace 2 años cuando ella tenía 17 años y el 33, señalando que no le importa si la mujer es feliz o no:

“A quien no le guste nuestras costumbres normales que se vaya a otro estado, aquí las cosas se hacen como hombres, de frente, por eso compré a la Yesenia (su esposa) a cambio de 3 vacas y un terreno, y pues ya es mía por todas las de la ley. Hasta ahorita me ha servido bien, aunque nunca esta demás darle sus guamazos para recordar quien manda en la casa.

Esas son costumbres sanas y normales, ¿qué es eso de que dos maricones vivan juntos?, al chile yo no voy a tolerar eso, así que pueden haber aprobado el matrimonio en Oaxaca, pero por lo menos en mi pueblo esas poterías no habrá, aquí los jotitos no se van a venir a vivir y menos casados porque pueden traumar a mis hijos y yo no quiero que se vuelvan jotos. Si los veo rondando por la zona les va a ir mal a los putos”, comentó mientras le gritaba a su mujer por no lavar bien el baño.

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