Transexual va a manifestación para apoyar a mujeres; feministas no saben si agradecerle o golpearla

México.- Gran sorpresa se llevó Angela Ponce, la transexual famosa a nivel mundial por ser la primera trans en participar en Miss Universo, al viajar a México y acudir a una manifestación “en apoyo a las mujeres”, y sentir un ambiente hostil entre las asistentes, que en lugar de demostrar hermandad y respeto, comenzaron a ponerse violentas, pese a que gran parte de la marcha era paradójicamente para erradicar la violencia.

Ángela señala que “jamás se había sentido tan humillada e intimidada como en la marcha a favor de las mujeres”, ya que las asistentes “no dejaban de verla de forma incomoda”, e incluso abiertamente le preguntaron lo que tanto le molesta: “si es transexual”:

“Pero tío, pensé que iba a ser una manifestación llena de hermandad, donde nos íbamos a unir para frenar la violencia, y de repente vi que las tías comenzaron a golpear hombres y hasta perros solo por ser machos.

Empezaron a machacar todo a su paso; entiendo que es una manifestación para frenar la violencia hacia las mujeres ¿pero que tiene que ver eso con destruir ventanas de comercios y pintar los monumentos?, lo peor fue que cuando yo iba pasando todas se calmaban pero a la vez se me quedaban viendo con una mirada fija; una mirada penetrante y de odio. De verdad sentí tanto miedo, si me hubieran golpeado a mi también hubiera entendido, pero al momento que me miraban todas se calmaban, eso me dio más miedo, fue como una película de terror”, comentó espantada Ángela.

Ponce señala que de repente se le acercó una mujer de 1.50 metros, 80 kilos de peso, con cabello corto pintado de rosa y vellos en las axilas, y le preguntó directamente si era transexual:

“Es decir, casi en todos lados se dan cuenta que soy trans y se lo guardan, pero estas mujeres no llegaron preguntándome amablemente, llegaron exigiendo que les respondiera si era transexual.

No iba a negarlo, les dije que sí, que era una mujer más de todo el abanico de hembras que hay en el mundo, y que efectivamente nací con un error biológico y con el tiempo lo corregí. Todas me miraron, pensé que me soltarían un golpe porque haber nacido lo que ellas consideran hombre, pero no hacían nada, la mirada seguía fija; de repente tenía a 200 mujeres viéndome con esa mirada de odio, no sabía cómo reaccionar, unas tenían antorchas en las manos, otras machetes, otras navajas, y todas estaban rodeando mirándome, fue algo tan tétrico”, señaló llorando.

Por su parte, una feminista que prefirió mantenerse en el anonimato, reveló que “entre tanto sentimiento instintivo y primitivo tuvieron unos minutos de dudas sobre como actuar”: “no te voy a negar carnal, vimos que si lucía como una hembra, pero cuando confirmó que en realidad era bato, nos quedamos en el limbo pensando sobre como actuar.

Es decir, apoyamos que los weyes quieran ser viejas porque obvio somos superiores, pero al final por dentro sigue siendo varón. Al pedo nos sacamos de onda, tal vez con la cabeza más fría o la hubiéramos felicitado o la hubiéramos golpeado, pero como te menciono nos quedamos en medio sin saber cómo actuar,  y pues al chile a mi si me daban ganas de putear al wey, pero porque está más flaco y sabroso que yo, y a la vez me daban ganas de echármelo porque yo soy les (lesbiana), pero recuerdo que nació siendo macho opresor y me da cosa, pero chingue su madre, ya con 3 caguamas me arriesgo”, comentó Sandra Macharro, una feminazi.

 

Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Eduardo Mejía Loredo

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