Egipto.- Gran sorpresa se llevaron los cuidadores del cuerpo preservado del faraón egipcio Ramsés II, quien murió hace 3000 años pero su cadáver se conserva en buenas condiciones gracias a un embalsamamiento natural que permite al fallecido conservarse casi intacto (algo similar a lo que ocurre con las momias de Guanajuato), luego de que intentaran llevarlo de Egipto a Francia para exhibirlo en un museo con mejores condiciones, y las autoridades les exigiera ¡tramitarle un pasaporte a la momia para poder ingresar a su territorio!.
Según comentan los cuidadores del cuerpo, se percataron que en el museo de Egipto no tenían las condiciones necesarias para seguir conservándolo, ya que encontraron que debido a la alta humedad se había infectado con unos hongos que se la estaban comiendo lentamente, por lo que corrían el riesgo de que desapareciera. Su única opción era llevarlo a un museo con tecnología especial ubicado en Francia, donde la dejarían permanentemente ya que era el único lugar que podía asegurar su preservación.
Sin embargo, cual fue la sorpresa de los egipcios, que los franceses no pidieron, exigieron que la momia tenía que tener un pasaporte idéntico al de las personas con vida, ya que sus leyes indican que cualquier cuerpo que ingrese a su territorio (este vivo o muerto) debe tener dicho papel para poder ingresar y llevar un registro.
Y por más absurdo que parezca, los cuidadores tuvieron que tramitar el pasaporte para la momia, aunque no sabemos si tuvieron que llevar el cuerpo a las oficinas para que le tomaran la foto, o por lo menos les permitieron llevar una foto impresa para solo pegarla en el documento, que finamente se ve de esta manera:
Cabe aclarar que tras sacar el pasaporte, la momia ya se encuentra resguardada en el museo francés desde hace 44 años, así es, ya que esta historia en realidad ocurrió en el año de 1976, sin embargo se volvió viral a nivel mundial esta semana luego de que el arqueólogo David S. Anderson colocara en su Twitter una copia del pasaporte de la momia, lo que provocó que los medios recordaran y replicaran el curioso incidente.
Por cierto, el faraón lucía de esta manera con vida, por lo menos hubieran dejado que su pasaporte tuviera esta fotografía:
Por: Omar Ariel Cortes