México.- Luego de ser severamente criticado por asistir y ser el padrino en la millonaria boda de su empleado César Yáñez (ahora resulta que el trabajador del presidente se puede pagar una boda más cara que la del jefe, pero bueno), López Obrador decidió romper el silencio y señalar que “hizo el sacrifico” de acudir al evento pipirisnais solo para demostrarle al pueblo “que esta dispuesto a soportar placeres y lujos por el bien de la nación”, ya que tambien debe llevarse bien con gente de alcurnia porque nos guste o no, dichas personas son parte de nuestra sociedad y como mexicanos merecen respeto.
AMLO menciona que él no es nadie para juzgar la clase social de alguien, señalando que odia a la maría del poder, pero por el solo hecho de ser ciudadanos los millonarios también merecen respeto: “a mí me gustaría que todos los mexicanos fueran pobres como yo, porque solo teniendo lo necesario evitamos que llegue a nosotros la corrupción o el mal de la avaricia. Sin embargo yo no soy nadie para decirle a la gente como vivir (por ahora, espérense al primero de diciembre), debo respetar a la gente rica por el solo hecho de ser ciudadanos y ser mexicanos, no puedo hacer como que no existen, es gente con la que inevitablemente llegaré a convivir así como convivo con mis hermanos pobres. Todos somos partes de la misma sociedad, y debo llevarme con todos, no puedo hacer como que no existen”, relató.
Andrés menciona que aunque lo duden, realmente sufrió en la boda porque “le molesta tener que hacer protocolo ridículo”: “nada como ir a una buena boda de pueblo, donde hay mole, carnitas y arroz, y nadie se fija como comes, o si agarras los alimentos con la tortilla, y ni que decir de las chelas bien frías que te dan, esas si son fiestas.
Acá solo fui porque se casaba mi empleado y yo no soy nadie para decirle como hacer su boda, pero la verdad si estuvo muy incómoda porque la quiso hacer nice: típico que de comer te daban un platillo que no te llenaba y estaba horrible, era caviar con dos pedazos de lechuga que a mí nunca me ha gustado. Además pregunté a que hora daban las chelas y solo ofrecían un vino amargo y seco. Y ni que decir de comer agusto, tenía que usar 5 tenedores y 8 cucharas para la miserable porción que nos dieron, fue hasta el baile donde la gente pipiris se desinhibió, pero antes todos tenían cara de oler pedo y te miraban de arriba abajo criticándote, la pase mal.
Quiero que la gente sepa que estoy dispuesto a hacer este tipo de actos por el bien de la nación; nos guste o no esa gente millonaria invierte mucho en México, y solo por el pueblo seguiré haciendo el sacrificio de ir a estas bodas de ricos y salir en la revista ¡Hola!, y pues con el dolor de mi corazón le compraré de vez en cuando un vestido Chanel a mi esposa Bety, porque si iba con uno de Liz Minelli la iban a destrozar en críticas. Estar en estos eventos es incómodo, es pura apariencia y no disfrutas pero así como conviviré con mi gente humilde de barrio y los escucharé, también debo estar de vez en cuando con los mirreyes, y pues ni modo, es mi chamba y es por el bien de todos”, comentó Obrador mientras bebía una copa de champagne y fumaba un puro de $500 dólares.
Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Gabriel Orlando VR