México.- Gran tristeza y desolación experimentan los padres de Juan Chaires, un hombre mexicano de 30 años de edad que hasta hace poco se dedicaba a la venta de pulseras en Coyoacán, luego de que el día de hoy se quitara la vida con una sobredosis de peyote, dejando una carta póstuma que impactó a todos, sobre todo porque nadie sabía que el hombre se había convertido en millonario de la noche a la mañana tras ganarse la lotería.
Según comentan los padres de Juan, el hombre siempre fue “un ciudadano comprometido con la nación” y se acostumbró a vivir de forma pobre, primero porque no le gustaba trabajar, y segundo porque creía que solo teniendo lo indispensable podía mantener un equilibro espiritual, ya que –según sus palabras- al momento de que alguien se vuelve rico “se une al lado de la mafia del poder”, porque el dinero siempre lleva a la ambición:
“No sé porque mi niño se quitó la vida si ya por fin estaba empezando a tener su vida resulta: después de 9 años de estar estudiando Filosofía finalmente se graduó, le iba bien vendiendo pulseras, y muchos dicen que ya estaba grandecito (30 años) pero a esa edad las criaturas apenas empiezan a vivir. Al final lo único que nos dejó fue $50 millones de dólares que quien sabe de dónde los sacó, porque solo se dedicaba a eso de las pulseras y a tocar en las plazas el tambor ese que llama yambe o algo así”, comentó la madre
La progenitora menciona que en su carta póstuma, Chaires señala que recibió de forma gratuita un boleto de lotería que resultó ganador del premio mayor, situación que lejos de alegrarlo lo descontroló ya que no soporto la idea de “volverse un maldito burgués de la noche a la mañana”:
“Él siempre estuvo en contra del capitalismo, por eso siempre vivió sin comodidades y así se acostumbró: cuando se iba a conocer estados aledaños siempre se iba de ride (aventón), y luego se llevaba su colcha para quedarse ahí en el piso de alguien que le hiciera un campito, siempre fue humilde y ahorita que entró a Obrador no cabía de felicidad, porque ya por fin seriamos un pueblo austero,
Desde que tenía 16 años y abrió los ojos, empezó a quejarse de las personas que tienen dinero, asegurando que son lo peor porque la mayoría logra su riqueza teniendo al pueblo como Obrero, o cuando tienen dinero inmediatamente se ciegan por la ambición.
Además aseguraba que los millonarios deberían ser los más vigilados porque eran la escoria de la sociedad. Y de repente, sin quererlo, él se convirtió en uno de esos burgueses que tanto odiaba, por lo que inevitablemente el siguiente paso era integrase a la mafia del poder, y eso no lo iba a soportar, por eso se comió 10 peyotes cuando su límite eran 7, y su cuerpecito no lo soportó”, comentó el padre entristecido.
Por su parte, El Rastas, uno de los amigos del recién fallecido, menciona que si Obrador no hubiera ganado tal vez Juan estaría con vida, ya que al volverse millonario su principal miedo era traicionar al Mesías: “tal vez si otra vez hubiera ganado el PRI no se hubiera suicidado, hubiera luchado por ser rico sin volverse burgués ni de la mafia del poder. Pero el miedo y pena de avergonzar a AMLO fue lo que finalmente lo orilló a tomar esta drástica decisión.
La neta el wey cuando se ganó la lotería si comenzó cambiar, luego luego se compró in iPhone y eso que siempre criticó diciendo que era una estupidez gastando en un celular que es lo mismo que un Alcatel, y hasta lo descubrimos en Liverpool comprando ropa. Él mismo sabía que había cambiado y eso definitivamente sería una traición a AMLO, definitivamente no podía vivir con esa carga en la Tierra y por eso prefirió irse dejándole los $50 millones a sus papás, bueno $40 porque a mí me dijo que me iba a dar $10 millones, he doñita”, comentó el testigo a la madre.
Y aunque al final Chaires dejo un testamento para que el dinero se lo quedará su familia y no el gobierno, se reveló que el hombre se fue sin pagar los impuestos por lo que automáticamente Hacienda decomisó el 90% de la herencia, el 10% se fue en gastos de abogados, y al final los papás solo recibieron $50 mil pesos, de los cuales gastaron $40 mil para trasladar el cuerpo del chairo a Playa Azul, Michoacán, porque su última voluntad fue ser enterrado allá.
Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Rodrigo J Santana