México.- Todos conocimos a Martínez Soriano, un conductor de un noticiero local de Saltillo que saltó a la fama a nivel nacional tras creer que estaba fuera del aire, y comenzara a maldecir a López Dóriga y Carlos Loret de Mola asegurando “que eran unos pendejos y se la pelaban”, situación que rápidamente se volvió viral.
Y así como pasó con Soriano por creer que nadie lo veía y escuchaba, un grupo de reporteros de la televisora local de Chihuahua “Canal 28” dieron de que hablar en su localidad, luego de olvidar apagar sus micrófonos mientras transmitían en vivo la ceremonia del grito de este año, criticando prácticamente a todos los políticos locales, y hasta lanzando comentarios sexistas contra la Primera Dama del estado.
Los reporteros grababan la ceremonia del grito, cuando (pensando que sus micrófonos estaban desconectados) comenzaron a “destrozar” a cada uno de los políticos de su región: comenzaron con la alcaldesa de la ciudad de Chihuahua, Maru Campos, de quien aseguraron “tiene un montón de operaciones bien gachas”, haciendo énfasis en su última cirugía de nariz que le quedó tan mal “que piden no enfocarla en cámara para no vesre tan fea”, además que en cierto momento la llaman “cara de piñata”.
Siguieron con Marco Quezada, expresidente de Chihuahua que aspira a ser gobernador del estado, bufándose de que “no ganará ni de pedo y eso que esta con MORENA”.
Posteriormente se siguen con Cinthia Aideé, esposa del actual gobernador, quien al entrar la comienzan a “sabrosear” lanzando el combo de comentarios sexistas “chiquita, guapa, mi reina, mamacita” mientras hacen sonidos lujuriosos, además de asegurar que padece Parkinson y “mentalmente está enferma” porque es la típica mujer abnegada que no sale de su casa.
Los reporteros además en cierto momento cambian la letra del himno nacional “Mexicanos al grito de guerra” por y comienzan a cantar “Mexicanos rateros sin vergüenzas” cuando ingresa el gobernador.
Ante esto, se reveló que ya despidieron al hombre que dedicándose a los medios, no se pudo aguantar las ganas de despotricar contra los políticos, pensando que tal vez, solo tal vez, estaba siendo grabado por las cámaras como ocurrió.
Por: Omar Ariel Cortes