México.- Gran sorpresa causó Jérémie Seydoux, un hombre francés de 23 años de edad, luego de revelarle a una mujer a la que acababa de conocer en Tinder “que él no se siente originario de París (lugar donde vive) ya que en realidad siempre ha sentido una fuerte fascinación por México y Centroamérica”, asegurando que esto se debe a que por su sangre corre sangre 100% indígena, cosa que hizo dudar a la mujer ya que el hombre se ve fuertemente europeo.
Jérémie señala que su tatarabuelo paterno era de Guatemala, y su tatarataratatarabuela materna era mexicana , cosa que lo llena de orgullo ya que gracias a eso puede presumir tener ascendencia indígena, y eso lo hace ver más interesante:
“Yo no soy 100% europeo, de hecho tengo muy poco de este continente, en realidad son indígena, ya que el abuelo de mi abuelo era de Guatemala, y la abuela de la abuela de la abuela de mi abuela era de México, y como puedes ver herede el 90% de los genes aztecas. No tengo nada contra los europeos, pero yo soy indígena, ¿qué le puedo hacer si es la verdad?”, comentó mientras se ponía en el lado más oscuro del restaurant para verse más prietito, se jorababa para no verse tan alto, y endurecía su cara para que sus facciones se vieran más toscas y no tan finas.
Según varios amigos, el hombre realmente tiene un complejo muy grande con su nacionalidad, y cree que al decir que es indígena y no europeo se ve más interesante: “he escuchado que en México se sorprenden porque cuando vienen a Europa todos queremos ser sus amigos o ligarlos, y es verdad. Es decir, la gente alta, rubia y de facciones finas es tan aburrida, no hay nada más hermoso que alguien morenito, chaparrito y de rasgos duros, por eso cuando los mexicanos vienen a París todos nos peleamos por ser sus amigos.
Seydoux vio que los mexicanos son tratados como reyes aquí, y por eso desde hace tiempo empezó a decir que es indígena aunque luce 100% europeo, por más que diga que tiene ascendencia azteca es más europeo que la pizza. Al decir que es indígena solo da lastima y solo se ríen de él, y lo peor es que el pobre cree que si lo vemos como mexicano cuando tiene la Torre Eiffel pegada en la frente”, puntualizó un amigo.
Por: Omar Ariel Cortes