México.- Un gran susto se llevó la familia del presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, luego de que intentara acabar con su vida cortándose las venas tras sufrir un fuerte cuadro de depresión.
Según comenta el guardia personal de Ochoa, el príista entró en un fuerte shock luego de percatarse de su realidad: que él es prieto y con rasgos fuertemente aztecas, y no luce europeo como creía, señalando que Reza tiene una enfermedad mental que provoca que se vea al espejo mamado, guapo, güero y atractivo, es decir, completamente distinto a como es en realidad:
“Cuando mi jefe llamó prietos que no aprietan a los simpatizantes de MORENA realmente se refería a su color de piel moreno y se burlaba de sus rasgos indígenas. Ya después dijo que con prietos se refería a los ex priístas, pero solo lo dijo para calmar un poco las aguas.
Mi jefe tiene un complejo muy fuerte por querer parecer del Viejo Continente, los mexicanos no lo pueden juzgar porque 8 de cada 10 tienen este problema de malinchismo: se sienten inferiores y creen que ser europeos es superior, y añoran ser confundidos con personas de ese continente”, relató.
El trabajador señala que el problema empezó la semana pasada cuando Reza salió a tomar a un bar y se puso borracho: “siempre que sale a tomar lo tengo que cuidar porque se pone agresivo, en la última salida noté que comenzó a gritar y discutir en un bar, yo solo veía que le gritaba a otra persona que era un prieto asqueroso y no merecía vivir porque los morenos dan asco.
Lo veía con mucho odio y gritando que los prietos no merecían pisar la Tierra. Me acerqué y me di cuenta que no estaba peleando con nadie, estaba discutiendo con su reflejo pero por estar tan borracho no se daba cuenta. Yo solo le dije: jefe, esa persona con quien discute es usted frente a un espejo.
En ese momento él se quedó quieto y se percató de la verdad: ese prieto a quien tanto ofendía era él. Aun estando borracho no dijo nada y solo pidió retirarse, se fue caminando con la mirada agachada y no dijo más.
Lo deje en su casa; se veía sumamente triste pero no dijo más palabras. Pensé que iba a estar bien pero hoy me enteró que se intentó suicidarse al darse cuenta que él es uno de los prietos que tanto odia y tiene rasgos fuertemente aztecas”, relató.
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Afortunadamente Enrique hizo lo que el 99% de personas que intentan acabar con su vida: antes de suicidarse le llamó a 30 personas diciéndoles que no quería vivir y no lo detuvieran, se cortó solo 2 centímetros las venas de las muñecas, se hizo la rajada de forma horizontal y no vertical como debe ser para desangrarse bien, por ende no corrió ningun peligro.
De hecho eso fue hace 4 días y solo se desangró lo equivalente a medio vaso. Y aunque amenazó con matarse parece que a nadie le importo porque nadie lo fue a ayudar, fue hasta que Conchita, la señora de la limpieza, fue a hacer el quehacer que lo encontró en la tina y llamo a la ambulancia.
Por ahora Ochoa ya solicitó un blanqueamiento de piel como el de Michael Jackson porque no pretende vivir el resto de su existencia como lo que es: un prieto que no aprieta, como los que tanto odia”, puntualizó el trabajador.
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Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Luis Morales