Madagascar.- Durante décadas los mexicanos hemos vivido en la mentira pensando que el famoso penacho de Moctezuma se encontraba en un museo de Austria.
Pero esa cortina de humo ya no nublara más el juicio de los mexicanos, todo gracias a nuestro presidente y sus extraordinarias habilidades deductivas que lo han llevado a dar con la verdadera ubicación de la corona que es orgullo de nuestra raza de bronce.
Todo empezó una mañana de sábado cuando el actual emperador azteca se encontraba en Los Pinos disfrutando de una de sus películas favoritas llamada: «Madagascar» cuando de pronto, en una de las escenas vio al Rey Julien con sus aires de conquistador imperialista, portando el penacho de Moctezuma queriendo lucir como sólo lo haría un príncipe del Valle del Anáhuac.
EPN no ha dudado en llamar «ratero sinvergüenza» a ese mal representante de la realeza que no conforme con robarse el patrimonio de los mexicanos también ha abusado de su poder al maltratar a esos cuatro animalitos cuyo único deseo es regresar a su casa en el zoológico de Nueva York.
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La secretaria de relaciones exteriores ha hecho un llamado al embajador de Madagascar exigiendo la inmediata devolución de el penacho e hizo un llamado a la comunidad internacional para desconocer a cualquiera que se auto proclame tlatoani legítimo pues el auténtico ya tiene su copete-penacho.
Se rumora que de existir una respuesta negativa por parte del rey Julien, el gobierno mexicano tomara cartas en el asunto y se habla de que ya ha contactado a un grupo de especialistas que garanticen el regreso de la preciada joya de la cultura azteca.
Extraoficialmente se dice que este grupo de élite al que se le encargaría el rescate del penacho, es un equipo táctico de pingüinos de quienes se asegura siempre salen triunfantes en sus misiones gracias a su táctica de camuflaje llamada: “bonitos y gorditos”.
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Por: Jokoke Montero