México.- Luego de que diversos medios informarán que la casa de la conductora, filántropa y economista. Andrea Legarreta, había sido robada por aparentemente 3 hombres que se llevaron una gran cantidad en joyas y otros artículos, Legarreta mencionó que después de que las autoridades empezaran a investigar ya está más tranquila, debido a que descubrió que el robo “en realidad no le afecta directamente a ella” porque afortunadamente la mansión está a nombre de su esposo Erick Rubín, y al no ser de ella directamente, entonces “no le afecta el atraco”:
“Por supuesto que cuando llegué me espanté y pasé el coraje de mi vida porque invadieron mi casa. Afortunadamente Mancera se portó muy lindo y ordenó a todos los policías de la zona dejar de hacer lo que estaban haciendo e ir a ayudarme a mí y a mi familia.
Llegaron 30 policías y entre los tramites nos pidieron una copia de las escrituras, fui por ellas y en eso me di cuenta que la casa estaba a nombre de mi marido Erick.
Cuando nos casamos éramos jóvenes y a mí no me importó eso de a que nombre estarían nuestras cosas. La verdad cuando vi que la casa era de mi marido me sentí más tranquila porque me quité un peso de encima, aunque los dos hemos pagado la casa y la mitad de la cosas, legalmente la residencia no es mía y entonces no me afecta el asalto”, relató.
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La experta en economía menciona que si hurtaron muchas cosas que ella compró, pero como las adquirió en Estados Unidos y las pagó con dólares entonces tampoco le afecta que se las hayan llevado, porque vivimos en México y aquí cuenta lo que se haya pagado en pesos:
“Aunque no es mi casa si se llevaron varias cosas mías, principalmente joyas. Sin embargo, recordé que casi todo lo he comprado en Estados Unidos y lo pague con dólares, y como vivimos en México y aquí se maneja el peso, pues finalmente como las adquirí en moneda de Estados Unidos no me afecta, malo que hubiera pagado en pesos por ellas, ahí si me hubiera afectado y hubiera hecho un gran coraje”, comentó.
Legarreta señaló que le dará apoyo moral a su marido Rubín, pero admite sentirse más tranquila: “los dos estábamos nerviosos, ahorita que ya sé que la casa no era mía pese a que si nos divorciamos me tocará la mitad, la verdad me siento tranquila, sobre todo por mis hijas. Los dos papás no podíamos estar temerosos, ahorita que ya sé que a mí no me afecta el robo de la casa de mi marido si lo apoyaré, pero necesito estar tranquila para no alterar a mis niñas”, puntualizó.
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Por: Omar Ariel Cortes