México.- Pese a que vivimos en una sociedad cada vez más liberal, la realidad es que la doble moral mexicana aún pesa mucho y la gente en general tiene miedo de aceptarse y mostrar abiertamente cosas de su vida, como su verdadera orientación sexual.
Por más liberales que intenten ser, las nuevas generaciones siguen permitiendo vivir bajo el yugo de la represión ya que el temor al qué dirán sus papás, abuelitos o de la sociedad en general es más fuerte que sus ideales.
Si tú eres una de estas personas que admite que le gustan las personas de su mismo sexo pero se rehúsa a que lo tachen de gay porque vive aterrado de lo que pensará la sociedad, puedes usar alguna de las siguientes frases para justificar tus inclinaciones y no ser tan enjuiciado:
1.- Asegura que no eres gay, sino bisexual: no es lo mismo que alguien diga “ahí va el gay” a que digan “a ese wey le gustan las mujeres pero a veces también le entra con vatos”. Es importante que dejes en claro que ante todo prefieres a una fémina (usa frases como: me gustan 60% las mujeres y 40% los hombres, o si ya eres más arriesgado invierte los porcentajes, pero nunca dejes de decir que si te atraen las hembras aunque no sea así).
2.- Asegura que tú solo te enamoras “de la esencia de la gente”: comenta que no te fijas en pequeñeces como si alguien tiene órgano reproductor masculino o femenino para enamorarte. Jura y perjura que tú solo te fijas en la esencia de la gente, aunque después tengas que justificar porque solo te enamoras de la “esencia” de hombres guapos y atractivos, y porque casualmente la “esencia” de los feitos o las mujeres nunca te llama la atención.
3.- Asegura que no te gusta que te pongan etiquetas: comenta a la menor provocación que te da asco que la sociedad sea tan cerrada y retrograda que a todo quieran llamar por un nombre. No olvides repetir una y otra vez que las personas no somos objetos para que se empeñen en nombrarnos de cierto modo y etiquetarnos (cualquier pretexto es bueno para evitar que te cataloguen con la palabra gay).
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4.- Comenta que eres pansexual (aunque no sepas ni que es): cada año surge un término de moda para justificar la homosexualidad, y ahora le tocó a esta palabra que se refiere a sentirse atraído (además de mujeres y hombres) por transexuales, travestis, gente andrógina o en general de cualquier ser humano ya que -según estas personas- el físico no importa en lo más mínimo (aja, claro).
Si vas a decir que eres esto se coherente, porque el 99% de la gente que se queja de que les pongan etiquetas son los primeros en andar autodenominándose pansexuales para evitar a toda costa que los cataloguen como gays.
5.- Di que reconoces la belleza del hombre, pero no por eso te gustan: un gay puede reconocer cuando una mujer es guapa e incluso puede quedar sorprendido con su hermosura, pero no por eso siente una atracción sexual hacia ella.
Agárrate de eso y ve por la vida mostrando una imagen liberal para que “entre broma y broma” reveles que te cautiva la galanura de algunos varones pero no por eso eres gay, aunque tu intención real sea ver “si en una de esas” uno de los hombres que halagues te hace caso (todo con discreción, por supuesto).
6.- Di que pasas por una etapa de exploración/estas confundido: si tienes más de 25 años no seas ridículo y no vayas a poner este pretexto como si fueras un tierno quinceañero. Esta justificación es solo para adolescentes de 13 o 16 años que son gays y que apenas están descubriendo su sexualidad. Si ya tienes más 30 años y dices esta payasada, lejos de lucir como alguien confundido te verán como un don ridículo que a su edad todavía no tiene el valor de tomar las riendas de su vida y aceptarse de una vez.
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Por: Omar Ariel Cortes