México.- El presidente de la república, Enrique Peña Nieto, citó a los medios a una conferencia de prensa para informar que acaba de cerrar un acuerdo multimillonario con Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Alemania y otros países de primer mundo, para exportar tlacuaches con la finalidad de que los utilicen como armamento militar en caso de que ocurra una guerra o un ataque.
EPN señala que los mandatarios de dichos países enviaron representantes a México para verificar si la técnica de utilizar un tlacuache como arma realmente servía:
“A los pocos minutos de que comenzó a circular la foto de un mexicano que parece que utiliza un tlacuache para defenderse recibí la llamada de Barack Obrama preguntándome sobre ese novedoso armamento.
Estuve a punto de decirle que los tlacuaches son criaturas frágiles y no sirven para pelear, pero él me calló y me dijo que podía pagarme hasta $10000 millones de dólares por venderle el exclusivo armamento solo a él. Ese mismo día, Obama envió a un agente del FBI a probar la efectividad de dicho animal”, confesó.
Según el agente, el tlacuache no solo sirve como objeto para lanzárselo a los adversarios y derribarlos, sino que también tiene el poder de inmiscuirse en la ropa de los enemigos y distraerlos:
“Durante las pruebas me di cuenta el tlacuache no solo sirve como objeto para ser lanzado, sino que el animal (después de golpear al enemigo) tiene la capacidad de querer meterse dentro del pantalón o la camisa del adversario y esto provoca que se distraigan. En una guerra, lograr que el rival se distraiga por unos segundos es una gran ventaja, los militares a quienes les hicimos la prueba del tlacuache señalan que el animal los arañaba y les hacía cosquillas cuando intentaba inmiscuirse en sus ropas, esto provoca que se distraigan hasta por 5 minutos, tiempo que puede significar la victoria en un combate”, relató.
Peña señala que tras la exitosa demostración Obama le hizo un pedido inicial de 10.000 tlacuaches, los cuales venderá a un costo de $1.000 dólares cada uno: “yo le prometí que solo se los vendería a Barack pero casi luego luego me hablaron los presidentes de Rusia, Japón, China y otras naciones ofreciéndome más dinero.
Todos me dijeron que tendría que firmar un contrato de exclusividad en donde me comprometería a no ofrecerle los tlacuaches a ninguna otra nación, pero la verdad, ¿quién se va a enterar que se los estoy vendiendo a varios países si ninguno de esos gobiernos se habla porque siempre están enojados?”, puntualizó riendo.
Por: Omar Ariel Cortes