México.- Gran sorpresa se llevaron los vecinos de una colonia de la ciudad de Puebla luego de que se corriera el rumor que la familia Fernández Rosas (habitantes de la zona) “utilizaba el horno de su estufa para cocinar y no para guardar bolsas de plástico como lo hacen todas las familias mexicanas normales”.
Los ciudadanos señalan que el rumor causó tanto impacto que rápidamente se esparció por toda la ciudad y posteriormente por todo el país, al grado de que decenas de medios nacionales acudieron al lugar para realizar un reportaje:
“Estaba con mi amiga María Rosas en su casa platicando y de repente noté que iba a prender la estufa, lo raro es que en vez de poner el encendedor en alguna de las parillas abrió su horno. Yo me espanté mucho porque pensé que quería quemar las bolsas de plástico que tenía guardadas y traté de detenerla porque le dije que iba a ocasionar una tragedia, ella solo me miró de forma extraña y me mostró que no había nada (ni bolsas ni trastes guardados), después giró una perilla y prendió el horno. Inmediatamente comenzó a salir fuego como si el horno fuera una parrilla gigante. Me impresioné mucho, jamás pensé que esa parte de la estufa también servía para cocinar y no solo para albergar bolsas y ollas”, dijo doña Mary, una de las vecinas.
Mary menciona que rápidamente le contó a sus vecinos lo que había visto y estos a su vez le contaron a personas de otras colonias, hasta que el rumor se hizo viral en las redes sociales y finalmente decenas de medios nacionales acudieron a grabar el extraño suceso.
Según los testimonios de varios reporteros, luego de realizar una profunda investigación se dieron cuenta que los esposos en realidad son originarios de España (aunque llevan años radicando en México), y por eso no crecieron con la costumbre de guardar sus bolsas de plástico en el horno:
“Sabía que debía haber una explicación lógica y científica para todo esto, finalmente descubrí que aunque ambos tiene años viviendo en México en realidad crecieron en España y por eso tienen costumbres diferentes.
Aunque sus vecinos aseguran que los verán de la misma manera y no los discriminaran por sus extrañas costumbres, comentan que definitivamente les parece muy curioso e impactante que alguien en nuestro país guarde las bolsas en otro lugar que no sea el horno de la estufa, y además lo usen para cocinar pasteles, pizza y otra comida”, puntualizó un reportero.
Por: Omar Ariel Cortes