México.- Gran sorpresa causaron las autoridades mexicanas al revelar que el supuesto ciudadano ruso de nombre Aleksei Makeev, que se salvó de ser linchado por un grupo de habitantes de Cancún tras agredir en distintas ocasiones a varios lugareños, en realidad es de nacionalidad mexicana y específicamente es originario de Los Altos de Jalisco.
Las autoridades comentan que como se había revelado el hombre padece esquizofrenia, lo que provocó que se hiciera pasar por ciudadano ruso, señalando además que efectivamente vivió en dicho país por muchos años pero fue deportado luego de que su VISA expirara:
“El hombre efectivamente padece una enfermedad mental, y también es verdad que durante muchos años radicó en Rusia, país en donde tuvo varios problemas por de igual modo agredir a la gente.
La versión que se manejaba es que huyó de su natal Rusia por los problemas a los que se enfrentaba, y vino a refugiarse a nuestro país. Sin embargo la realidad es que él fue deportado de Rusia porque su VISA había expirado, y además le cancelaron el ingreso de regreso precisamente por los problemas que ocasionaba.
Aleksei Makeev en realidad se llama Alejandro Méndez, es un hombre originario de Los Altos de Jalisco, y tiene tono de piel rubio porque sus ancestros son alemanes aunque las ultimas 4 generaciones de su familia han nacido en México.
Alejandro incluso era muy conocido en su entidad, desde chico mostró problemas de rebeldía y de agresividad, fue encarcelado pero como aquí es México, a las pocas horas volvía a salir en libertad.
Fue en su adolescencia cuando conoció la historia de Hitler, se obsesionó con él, y su enfermedad provocó que inventará ser ruso. Lo peor es que efectivamente cree ser de dicha nacionalidad e incluso ha olvidado su pasado como tapatío, al grado de que ahora aborrece a sus propios compatriotas”, relataron.
Los informantes comentan que la familia de Aleksei/Alejandro ya acudió a visitarlo, y mencionan que ellos no habían querido revelar la verdad por pena: “de repente se olvidó de nosotros y nos enteramos que se había cambiado el nombre y solo quería hablar ruso.
Desde chico nos dio muchos problemas, en la escuela molestaba a todos, en el vecindario ya no lo querían. Cuando me enteré que se había olvidado de nosotros y se había ido a Rusia me sentí mal, pero a la vez pensé que sería lo mejor.
Finalmente regresó a su país pero con la personalidad que se creó. Él es mexicano 100%, aunque tenemos ascendencia alemana sus apellidos son Pérez y López. Espero que cuando se mejore este más tranquilo, se haya olvidado de lo que se inventó y otra vez comience la vida como lo que realmente es, un ciudadano mexicano”, puntualizó entristecida la madre.
Por: Omar Ariel Cortes