México.- Gran sorpresa causó una reconocida revista del corazón, al presentar un reportaje en donde revela que El Chilaquil, el perro que se hizo viral por su curiosa apariencia por ser una mezcla de dos canes corrientes, vive una trágica y romántica historia de amor con Fifi, una perrita de raza fina cuya dueña es una mamona señora de Polanco.
Los periodistas mencionan que El Chilaquil como buen perro corriente, ha aprendido a andar solo por toda la ciudad y luego regresar a su barrio sin perderse, señalando que se guía por el Metrobús para recordar como retornar a su casa, y fue hace unos días que deambulaba por Polanco que conoció a Fifi, e incluso la salvó de ser atropellada:
“El Chilaquil como buen perro de barrio no le da miedo andar solo por las calles, un día salió a pasear y terminó cerca de Polanco. Se dio cuenta que la comida del lugar olía muy raro y diferente (ya que toda vegetariana o libre de gluten) y se quedó a recorrer las calles.
Iba caminando normal y de repente vio que una perra estaba en medio de la calle a punto de ser atropellada por un carro. La perra era muy hermosa pero muy despistada porque simplemente se quedó ahí en la calle a punto de que la apachurraran.
Rápidamente corrió y la aventó para salvarla, arriesgando incluso su vida porque el carro estuvo a punto de atropellarlo a él. Chilaquil es muy feo pero la perrita quedó enamorado de él inéditamente por noble gesto.
Lo triste es que cuando la señora mamona de Polanco vio que El Chilaquil estaba cerca de Fifi le pidió a los meseros del lugar donde estaba que lo corrieran a palazos, sin saber que le había salvado la vida a su mascota.
Al día siguiente Chilaquil recordó cual era el Metrobús que había seguido y lo dejaba cerca de Polanco así que regresó a buscarla. Pronto se dio cuenta que todas las tardes la dueña iba al mismo café con Fifi y la dejaba afuera amarrada mientras chismeaba con sus comadres, así pudieron conocerse y cada vez enamorarse más”, relataron.
Los periodista mencionan que posteriormente Chilaquil siguió a la perra hasta su casa “en ese momento su relación se volvió más romántica y pasional, ya que por las noches él iba a verla hasta que finalmente consumaron su amor.
Lamentablemente el jardinero descubrió la verdad y le avisó a la señora , y ahora están pendientes de que Chilaquil no entré a Polanco y Fifi no salga de la casa, sin embargo se las siguen ingeniando para verse”, relataron.
Los investigadores mencionan que Fifi está dispuesta a dejar su vida llena de lujos para irse con el Chilaquil: “él ya le tiene preparada una casa de cartón por Ecatepec, y si bien Fifi ya no comerá Dog Chow, nunca le faltarán sobras de comida que El Chilaquil saque de la basura para dárselas.
Fifi está harta de vivir en una jaula de oro, Chilaquil le ha enseñado la adrenalina de vivir como perro al máximo, la ha sacado a perseguir carros, olerse las colas en público sin temor al que dirán, ir a buscar comida en la basura que resulta más sabrosa que las croquetas libres de gluten que le daban en su mansión, entre otras aventuras que la han hecho sentirse una perra más segura y enamorada”, puntualizaron.
Por: Omar Ariel Cortes