México.- Luego de confirmarse que a un año de divorciarse de Peña Nieto, la actriz Angélica Rivera regresó con su exesposo, el productor Alberto “El Güero” Castro, que paradójicamente dejó para iniciar una relación con el expresidente, La Gaviota sorprendió al sincerarse y revelar que como los rumores indicaban, su matrimonio con Peña Nieto fue arreglado por Televisa, y aceptando que contrajo con él por contrato, ya que le solicitaron sus servicios de actriz para fingir el papel de Primera Dama de México.
Rivera mencionó que “era un secreto a voces” que su matrimonio con EPN fue una farsa, mencionando que efectivamente Televisa le quiso crear una estrategia bien elaborada para que llegara al poder, y eso incluía crearle una historia de telenovela, porque lo que necesitaban una actriz reconocida, otorgándole el papel a ella:
“¿Qué quieren que les diga?, todo lo que se ha dicho es verdad, durante 12 años yo preste mis servicios primero como Primera Dama del Estado de México, y posteriormente como Primera Dama del país. Fue un papel que me dio mucho orgullo y me lleno de alegría, aunque no lo crean, pero finalmente estaba haciendo una interpretación, y yo tenía un guion y me indicaban como debía actuar paso por paso.
Si, tuve un guion pero también trate de brindar ayuda y dejar mi corazón en los proyectos donde podía tener algo de participación real, eso es lo único bonito que me queda de el personaje más largo que he tenido, porque para obtener este trabajo tuve que hacer muchos sacrificios, el principal, alejarme del que fue y siempre será el gran amor de mi vida, el padre de mis 3 hijas”, comentó Rivera mientras besaba al Güero Castro.
Angélica señala que “sabía bien a lo que se metía aceptando el papel”, y mencionando que al final tanto ella como Peña ya se sentían asfixiados: “al final si tuvimos fricciones porque pasar tanto tiempo grabando comenzó a causar estragos. Imagínate, el contrato no solo especificaba vernos en eventos de gobierno, teníamos que vivir juntos y compartir lazos familiares. No voy a negar que llegue a confundirme sobre si el amor traspasó la pantalla, pero al final nuestra química detrás de las cámaras no era tanta, y terminamos por hartarnos.
Lo peor es que deje de ser profesional y el hartazgo se notaba frente a las cámaras, los últimos meses, específicamente el último año, queríamos que todo terminara, incluso el contrato especificaba que nos divorciaríamos un año después de finalizar el sexenio, pero no nos importaron las cláusulas, y nos divorciamos a los 2 mese porque ya no nos tolerábamos”, dijo.
Rivera señaló que profesionalmente “fue un proyecto interesante”, y negó que se haya robado dinero como aseguren: “yo tenía jun contrato con un sueldo muy bueno, no lo voy a negar, pero ni yo ni Peña podíamos tocar dinero de más. Todo era controlado por Televisa, así que era imposible que yo me robara algo porque yo no manejaba el capital. Me salario fue muy bueno, con eso pude acabar de pagar mi casa Blanca, pero no me tachen de ladrona o algo peor, que simplemente fui contratada como actriz, y ese fue mi trabajo durante el sexenio de Peña”, puntualizó más tranquila.
Por: Omar Ariel Cortes