México.- está mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador ha revelado el que, quizás sea uno de los secretos mejor guardados en la historia de México; un secreto tan poderoso que podría sacudir los cimientos de la nación.
Según los archivos que se dieron a conocer, Don Benito Juárez García no solo fue uno de los grandes estadistas y patriotas en la historia de nuestro país, sino que también era todo un picarón que gustaba de seducir mujeres casadas.
Al parecer la lujuria de Don Benito no tenía límites, lo cual, lo llevo a fijarse en doña Carmelita Romero Rubio, esposa del generalísimo Don Porfirio Díaz.
Se dice que Doña Carmelita en un principio se resistió a los encantos seductores de Don Benito, lo que llevó al presidente a caer en una enorme depresión amorosa, al grado qué hay registros de que se le vio muchas veces en algún tugurio cantando a todo pulmón la canción “lástima que seas ajena” del poeta Vicente Fernández.
Pero Don Benito no era un hombre que se rendía fácilmente, y después de algún tiempo y a base de serenatas y bonitos detalles al fin consiguió enamorar a doña Carmelita la esposa de su mejor amigo Don Porfirio, y con quien alguna vez peleó codo a codo para enfrentar a Hernán Cortés el primer gobernante espurio de México.
Don Porfirio al enterarse que le estaban poniendo los cuernos se declaró el marido legítimo de Doña Carmelita y Don Benito aseguró que él tenía otros datos, iniciando así una guerra de declaraciones.
A partir de ahí se acabó la amistad y quedó completamente demostrado que el respeto a la esposa ajena es la paz.
Por: Jokoke Montero