México.- El mandatario de México, López Obrador, presentó de forma oficial su renuncia a la presidencia del país, esto tras “no poder controlar la terrible situación que se vive en Culiacán” donde se desató un enfrentamiento masivo entre elementos de seguridad nacional y sicarios de El Chapo Guzmán, luego de que las autoridades intentaran detener a su hijo Ovidio Guzmán López, y finalmente fuera liberado para no causar más violencia.
AMLO mencionó que “una de sus promesas era que si le fallaba al pueblo renunciaría de inmediato”, por lo que está dispuesto a cumplir y dejar su cargo en máximo dos meses, en lo que se realizan unas nuevas elecciones y el pueblo elije un nuevo gobernante “que si pueda con el paquete de controlar la situación en el país”:
“Yo firmé ante notario que si el pueblo no estaba contento o yo no lograba traer la paz que prometí, renunciaría de inmediato. Desafortunadamente las dos cosas se juntaron con la terrible situación en Culiacán.
Todo se salió de control y no hay justificación, yo soy el presidente y lamentablemente autoricé una serie de ordenes que no estuvieron bien elaboradas ni planeadas. Hoy toda una ciudad, Culiacán, esta en llamas por la violencia, es una zona sin control, me avergüenzo de lo que esta pasando, y no queda más que cumplir mi palabra, porque hoy el pueblo no esta feliz, feliz, feliz, esta llorando, llorando, llorando”, comentó consternado.
Andrés Manuel señaló que durante los 2 meses de plazo para elegir un nuevo presidente, tomará decisiones junto con los lideres del PRI y el PAN, esto para no cometer más actos que afecten a la ciudadanía: “la constitución determina que si un presidente renuncia debe comprometerse a estar 2 meses más para realizar unas nuevas elecciones, aunque esperamos que en máximo 3 semanas haya un nuevo mandatario.
Estoy apenado, y por eso en estas semanas no gobernaré solo, sino que todas las ordenes del país serán aprobadas antes por un representante del PRI y el PAN, para así estar seguro que las ordenes que se ejecuten sean las mejores. Jamás se había visto que una ciudad entera estuviera en crisis y fuera un pueblo sin ley, y si hoy fue Culiacán mañana será todo México, y eso no fue lo que prometí. Por eso me voy, con la frente cabizbaja, pero convencido de que tuve la mejor intención para gobernar este país, aunque las cosas no resultaron como quería”, puntualizó entristecido.
Por: Omar Ariel Cortes