Fallece el último hombre heterosexual que aún vivía en la ciudad de Puerto Vallarta

Jalisco.- Gran conmoción se vive en la ciudad de Puerto Vallarta, luego de que falleciera el último hombre heterosexual que aún quedaba en la entidad, don Jacinto Pérez de 91 años, quien con el tiempo se fue percatando como comenzaron a llegar miles de integrantes de la comunidad gay a su ciudad, y como inevitablemente los que eran “machines” se fueron transformando también en homosexuales, ante el apoyo del gobierno de hacer de su entidad el destino “gay friendly” más grande del mundo.

Don Jacinto comentó días antes de morir “que incluso en la zona pobre de Vallarta donde vivía” comenzaron a llegar cientos de gays y hasta a construirse departamentos de lujo, señalando que cuando menos se dio cuenta ya era el único hombre macho de la ciudad:

“Las cosas han cambiado pero no creo que tanto como aquí, donde yo vivo antes no había nada y ahora ya estoy invadido de vecinos gays y departamentos carísimos, cuando estas tierras yo la compre a $3 pesos el metro cuadrado, y eso que estamos lejos de la playa de los jotitos (playa de los muertos). En fin, yo respeto pero sin ofender si son como una plaga, el gobierno les da facilidades y muchos de mis amigos por eso se fueron de la ciudad, otros murieron, y los que se quedaron se volvieron también jotitos.

Mi último amigo que yo creía machín, el Roberto, resulta que ahora es eso que llaman Sugar Daddy, y ya mantiene a un jovencito de 30 años, y los dos se van a la playa con calzón a media nalga, ya no es como antes”, comentó don Jacinto días antes de su fallecimiento.

Según indican varios conocidos, el señor “no salía para nada de su casa por el temor a volverse parte de la comunidad”, e incluso pese a sus más de 90 años era muy cotizado entre las mujeres del pueblo por ser el único macho:

“Su esposa murió hace 30 años, pero definitivamente vivía feliz porque era el único hombre hombre del pueblo; se corrió la voz entre las mujeres de todas las edades que solo quedaba este varón heterosexual, y era muy solicitado.

A sus 91 años tenía infinidad de novias; jóvenes, señoras maduritas, imagínate, todas las mujeres están desesperadas porque hay puro gay, y Jacinto era el único machín. En fin, siempre resto a la comunidad pero no salía de su casa porque tampoco le gustaba el ambiente LGBT. Murió feliz, fue de un infarto natural en parte por tanta actividad sexual que tenía por ser el único hombre del pueblo, pero bueno, se rumora que en breve le erigirán una estatua de Jacinto que podrán en la zona de los arcos, para que las mujeres de Vallarta le lloren al único hombre que quedaba, y recuerden que alguna vez no todo era ambiente gay”, comentó su vecina.

Por: Omar Ariel Cortes

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