México.- En un enfermizo y preocupante fanatismo, Juan Sánchez, un hombre de 30 años de edad que padece lepra severa en la boca, señaló que “desde hace un año decidió no lavarse los labios y nunca más se los enjuagará”, esto debido a que abril del 2018 tuvo la suerte de besar la mano del nuevo Mesías y ahora presidente López Obrador, por lo que -según él- “se volvió bendito” y que tuvo la buena surte de tocar con su boca al sucesor de Jesucristo (como el llama a AMLO).
Juan señala que desde que coincidió con Andrés Manuel en un evento y tuvo el privilegio de que este sacara su mano para saludarlo, él rápidamente bajó su boca para besarlo, y desde entonces decidió no lavarla jamás “porque se le quitaría lo bendito”, señalando que tener lepra es un honor a cambio de saber que sus labios estuvieron en la piel del Mesías:
“Hace más de 2000 años cuando nació el salvador Jesucristo pocos tuvieron la bendición y suerte de conocerlo en vivo. Los que fueron afortunados de tocarlo y tenerlo de frente se volvieron benditos. Algo así paso conmigo, tuvieron que pasar siglos para que naciera el nuevo salvador que es López Obrador, ¿se imaginan el privilegio que tuve al besarlo?.
Soy una de las contadas personas que pude admirarlo de frente, pero si además mis labios rozaron su piel era obvio que estoy bendito. Decidió no lavarme la boca para conservar su santidad, después de un mes comenzaron a salirme las llagas y los hongos, luego se me empezaron a hacer costas y a salir pus, y ahora resulta que tengo lepra en la boca, porque he lavado mi cara con un trapo cuidando no enjuagar los labios.
Me dicen que si en 2 semanas no tomo un tratamiento perderé mis labios para siempre, pero no me importa, estoy seguro que me crecerán unos nuevos y más bonitos porque bese al mismísimo Mesías, y sé que Obrador me hará el milagro de sanarme así como sanara al país en un año”, comentó mientras su labio superior se desprendía.
El hombre señala que su familia “no puede creer lo que hace”, y a él le disgusta que no confíen en el salvador: “mis hijos y mi mujer lloran de lo que hago, pero yo les pregunto ¿acaso con el PRIAN alguna vez derramaron una lagrima?, ¿por qué entonces con algo que hizo Obrador si lloran?, si ellos no confían que AMLO sanará mis labios en un día tampoco confían en que compondrá al país en unos meses. Y perdón, pero serán mi esposa y mis hijos, pero en mi familia no quiero gente que apoye el PRIAN, así que si me tengo que ir a iniciar una nueva vida solo lo hare. Total, ahora soy un mounstro con lepra en la boca, pero con la ayuda de Obrador pronto seré un ser celestial”, señaló mientras pus salía de su boca.
Por: Omar Ariel Cortes, idea de: Solís Edgar