Hollywood.- Seas cinéfilo o no, la cara de Glenn Close seguramente te resulta familiar por alguna de sus diversas películas: desde hacer felices a los niños interpretando a Cruella de Vil en la versión live action “101 dálmatas”, hasta protagonizar películas de culto como “Atracción fatal”.
Es obvio que siendo una estrella, considerada una de las mejores actrices de la historia y teniendo una fructífera carrera, tarde o temprano ganaría el Óscar, cosa que parece nunca sucederá ya que La Academia literalmente parece no quererla por alguna extraña razón.
Siendo nominada por primera vez en el año 1983, La Academia la ha postulado en 7 ocasiones hasta este 2019, cuando todos aseguraban que su triunfo a “mejor actriz” por fin llegaría no solo por su excelente trabajo en “The wife”, sino porque realmente lo merecía y los interés de la industria debían dárselo.
Obteniendo los premios más importantes, Close parece ser una de las artistas con la que los Óscars “se ensañan” y nunca los premia; ya sea por publicidad o porque simplemente no son de su agrado, actores como Amy Adams, Leonardo DiCaprio o Close han pasado por este proceso de ser eternos nominados.
Sin embargo, DiCaprio finalmente logró romper su maldición 22 años después de ser nominado por primera vez, principalmente por la presión de la industria los fans, cosa que parece no sucederá con Glenn que ligeramente lleva 35 años siendo postulada.
La decepción es tanta, que en esta edición 2019 no pudo ocultar su cara de tristeza al ver cómo (pese a ser la favorita) nuevamente perdía y mejor le daban el premio a Olivia Colman. Y es que a su edad (71 años), las 3 décadas que lleva siendo nominada, y las claras muestras del Óscar que no desean dárselo, han hecho perder las esperanzas en la actriz de obtenerlo.
Por: Omar Ariel Cortes