El Vaticano.- En entrevista para un programa de televisión, el Papa Francisco mencionó que está orgulloso de que México sea uno de los países con mayor cantidad de fieles católicos pese a los escándalos en los que se ha vuelto inmiscuida su iglesia, mencionando que como agradecimiento él y los altos clérigos tomaron la decisión de “absolver todos los pecados” a las personas que demuestren su fe “tatuándose a la Morenita del Tepeyac en alguna parte de su cuerpo” (tal y como y hacen muchos fieles mexicanos en la actualidad).
El Papa señala que las personas que modifiquen su cuerpo dibujándose a la Virgen ganarán su pase directo al cielo, sin importar los pecados que cometieron en el pasado:
“Estamos agradecidos con el pueblo de México porque durante años han hecho caso omiso de los escándalos que nos rodean, y han defendido a la iglesia con capa y espada. Lo menos que podíamos hacer era retribuirles el apoyo que nos han brindado tomando esta decisión de perdonar los pecados de aquellos feligreses aztecas que se tatúen en alguna parte de su cuerpo a la Morenita del Tepeyac, que representa el símbolo más grande de la fe en México.
Es muy emocionante ver como muchos mexicanos demuestra su devoción alterando su cuerpo y plasmando para siempre a Guadalupe en su piel. Ya es un hecho que los fieles que se dibujen a la Morenita en cualquier parte de su cuerpo (principalmente en el brazo, para que anden por la calle con playeras sin mangas y todos vean su tatuaje) tendrán un lugar asegurado junto a nuestro señor en el cielo”, confesó.
Al preguntarle si no considera radical esta decisión ya que así como hay gente que buena que se dibuja a la Virgen, también existen miles de malhechores que se la tatúan creyendo que la Morenita los protegerá a la hora de cometer sus fechorías, Francisco respondió:
“Dios es capaz de perdonar hasta al pecador más cruel, no importa si alguien robó, mató, violó, cometió fraude o lo que sea que haya hecho, todos somos hijos de Dios y nuestro señor perdona a todos los que se arrepientan los domingos en la iglesia o de último momento antes de morir (o en su defecto, a los que den una buena limosna).
Si la gente es perdonada a la hora de confesarse, ¿por qué no absolver entonces a quienes tienen el valor de alterar su piel y plasmar en su cuerpo a la Virgencita?.
Sabemos que estas personas (las que se hagan el tatuaje) seguirán cometiendo pecados como todos los humanos, sin embargo el hecho de tener plasmada a la Morenita hará que sus fechorías se purifiquen inmediatamente después de ser cometidas, por lo que mantendrán su lugar asegurado en el cielo para toda la vida.
Vale más hacer el mal y luego arrepentirse, que andar por la vida de manera pacífica pero sin demostrar su devoción a la iglesia. Eso sí se considera un pecado imperdonable”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes