Noruega.- En un reconocimiento similar al que recibió el cantante Bob Dylan hace 2 años, el reguetonero Bad Bunny se hizo acreedor de forma sorpresiva al Premio Nobel de Literatura de este año “gracias a las metáforas de sus profundas e impactantes letras de sus melodías», que según los expertos “a simple vista parecen escuetas, vánales y sexistas, pero en realidad esconden un lenguaje irreflexivo que refleja de forma unilateral las relaciones intrapersonales y eróticas de los jóvenes del siglo XXl”.
Fue hace una semana cuando Bunny recibió la llamada de los organizadores del Nobel para avisarle que querían otorgarle el prestigioso premio que reconoce a lo mejor de la literatura y letras: “baba bababa bubababubababa baba bu bababa bu bababab buuu bababab buababa bauba ba babba bababu babububub babuabu baba bababa bubababubababa baba bu bababa bu bababab buuu” (no sabía que era este premio del Nobel, hasta que me dijeron que Boby Dylan lo había recibid, y mi manager me recomendó venir a recogerlo así que aquí estoy. No estoy emocionado porque no conocía este galardón, pero siempre es bueno que valoren tu trabajo)”, comentó balbuceando.
Según un integrante del Nobel, decidieron premiar a Bad por las impactantes letras de canciones como “Amorfoda”, “Trépate”, Tu no metes cabra”, “Es una Diabala”, “Te boté”, entre otras que reflejan de un modo exacto, milimétrico y precioso los idilios estructurales y vehementes de los choques fortuitos de los moceríos actuales”, mencionando que su estilo, le guste o no a muchos, refleja la situación política, social, y cultural de todo un continente.
“Muchos consideran las letras de sus canciones como vacías e insulsas, pero un grupo de literatos, sociólogos y otros expertos determinaron que el joven Bad posee una estructura narrativa idílica para reflejar de forma eficaz las relaciones particulares de las parejas modernas. No se tratan de letras si sentido, eso parecen, sí, pero en realidad poseen una distribución gramatical muy profunda e intensa que fulgura de forma precisa el comportamiento irracional de la mocedad actual. Ni yo mismo entiendo que quiere decir todo eso, pero suena rimbombante y todos creerán que es algo interesante”, comentó el integrante del Nobel.
Según varios medios, Bunny decidió aventar en su último concierto “como agradecimiento a sus fans” el diploma y medalla que le dieron al gana el Nobel de Literatura, para que algún fan se lo llevara de recuerdo, sin embargo los admiradores no sabían que era y nadie quisó agarrar “un aburrido papel y una medalla con la figura de un señor”, por lo que dejaron los premios en el piso y todos siguieron perreando.
Por: Omar Ariel cortes, idea de: Uriel Loeza Torres