México.- Horas de angustia, desesperación y terror experimentó el excandidato a la presidencia de México, Ricardo Anaya, luego de que su auto se descompusiera en una calle de la Ciudad de México (luego de venir de Atlanta para firmar su salida oficial del PAN) y ser reconocido por la gente, quien de inmediato intentó vengarse de propia mano por todo el dinero que le ha robado al pueblo, y que le permiten darse una vida de super lujo mientras millones mueren de hambre.
Según comenta un testigo, Anaya viajaba con dos guardaespaldas, sin embargo esto no impidió que una avalancha de personas lo bajara del auto para intentar apedrearlo por todos los pecados que ha cometido:
“Nos llamó la atención que una camioneta muy lujosa se descompuso en pleno camino. Nos dimos cuenta que era alguien rico porque se bajaron dos guardaespaldas, quienes se pusieron nerviosos y se negaron a que la gente los ayudará a mover el inmenso vehículo.
De inmediato alguien notó que había algo sospechoso ya que una persona dentro del carro intentaba esconderse, sin embargo no se pudo ocultar: era Ricardo Anaya, el corrupto político que le ha robado millones al pueblo para comprarse naves industriales, dejando a la miseria a millones de mexicanos”, relató un testigo.
El informante menciona que los guardaespaldas intentaron proteger a su jefe, pero solo eran dos contra decenas de personas: “el pueblo rápidamente derribó a los guaruras y sacaron a Ricardo, lo pusieron al centro de la calle y todos los presentes tomaron una piedra con la intención de lanzársela.
Cuando estábamos a punto de agredirlo percibimos a lo lejos una luz resplandeciente y un rostro borroso; esa presencia nos llenó a todos de tranquilidad, y entre más se acercaba la figura más nos percatábamos que era un ser celestial: era López Obrador”, confesó.
El informante comenta que quedaron maravillados con ese ser angelical, y olvidaron que estaban a punto de linchar a Anaya: “su presencia calmó a todos; su mirada inocente, sus palabras dulces y su ser divino provocaron que no prestáramos atención a nada más que a él,
De repente dijo unas palabras que nos dejó paralizados a todos: quien este libre de pecado que tire la primera piedra. Todos nos volteamos a ver apenados recordando que también hemos cometido errores, sentimos mucha vergüenza de nuestras acciones y regresamos al piso las piedras con las que íbamos a linchar al expresidenciable.
Ricardo solo lloraba tirado en el piso escondiendo su cara, y en cuanto Obrador se puso enfrente de él alzó la vista para mirarlo y agradecerle. Entonces AMLO le ofreció su mano y lo levantó, prometiendo que ahora está bendito y perdonado de todo pecado. Le prometió que a partir de ahora todo estaría mejor ya que le daría un puesto en su gabinete, para acabar de enmendar sus errores”, dijo.
Los testigos mencionan que los hechos ocurrieron solo unas horas antes de que Andrés Manuel citará a lo medios a una conferencia, donde presentó a Anaya como el nuevo Secretario de Economía, señalando que “pesé a sus diferencias lo integro a su gabinete porque es una persona muy preparada”, y confía en que ayudará al pueblo y será un buen elemento de MORENA en la presidencia.
Por: Omar Ariel Cortes