México.- Para quienes no sepan, un estudiante “fósil” universitario es aquel que sobrepasa (a veces por mucho) el rango de edad en que se supone debe egresar un estudiante de la universidad (que ronda entre los 22 y 24 años), por lo que los fósiles, por circunstancias de la vida, ocio o decidía, muchas veces terminan titulándose a los 28, 30 o hasta 40 años.
Ya sea porque se niegan a salir de la universidad para seguir sintiéndose chavos, por huevonada o problemas personales, existen distintos tipos de estos especímenes, aquí algunos ejemplos:
1.- Fósil de Ciencias Sociales (chairo): es el más común ya que literalmente el 99% de los fósiles universitarios se encuentran en una facultad de Ciencias Sociales (Filosofía, Sociología, etc.), la razón por la que se aferran a permanecer tanto tiempo en la escuela es fácil: se convierte en su zona de confort y se sienten inseguros de salir al mundo real.
La mayoría tiene idea revolucionarias y (literalmente) se les va la vida soñando como arreglan el mundo mientras se ponen pedos y marihuanos, discutiendo de política con sus compañeros en el cuarto apestoso que rentan.
Además de que entraron tarde la universidad porque de los 18 a los 25 se la pasaban drogándose en distintos lados, se dan cuenta que en la universidad puede fingir ser los guerrilleros que siempre soñaron, y se escudan en que no salen a luchar en la vida real como tanto exigen “porque se están preparando intelectualmente para convertirse en los próximos salvadores del país”, provocando que ese confort de sentirse un rebelde que cambia al mundo por hacer una manifestación en la explanada de su universidad o lograr que el rector pusiera papel en los baños, se extienda hasta 8 o 10 años.
Su táctica para seguir en la universidad se basa en solo tomar una o dos materias de las 6 que debe tomar por semestre, y si, incluso reprobar de adrede para no salir. Puede tener 28 años pero se quiere seguir poniendo al nivel de sus compañeros de ingreso de 18 años, tachándolos de inmaduros a la hora de debatir, pero rogando porque que lo inviten a las pedas para seguir sintiéndose chavito.
2.- Fósil por necesidad: es una persona que ingresó a la universidad a los 23, 25 o pasando los 30 porque realmente es de bajos recursos y en su momento sus papás no tuvieron para apoyarlo, por lo que tuvo que estabilizarse económicamente para poder estudiar una carrera.
En algunos casos ingresa a la edad promedio, pero tiene que trabajar o estudiar al mismo tiempo y da de bajas materias porque (a diferencia del fósil estándar) este realmente si tiene que trabajar o literalmente se muere de hambre, por lo que prefiere laborar que estudiar.
Otros factores también influyen, como que puede tener hijos. Sabe su postura de que es mayor a sus compañeros y tiene que enfocarse a estudiar, aunque a veces si echa desmadre con sus ellos.
3.- Fósil que sentirse chavo: es el segundo fósil más común, y es aquel mayor de 25, treintón o cuarentón que sigue en la Uni para sentirse chavito. Cree que por convivir con gente de 18 o 20 automáticamente lo mantiene en esa edad, y no importa que le gane una década a sus compañeros, sigue teniendo la misma actitud infantil y reventada que ellos y por eso es el primero en ir a las bienvenidas, acudir a las pedas o hacerse el que no entiende en las clases por su inocencia (cuando hasta ya tiene más callo que el profesor por ser de la edad).
A los maestros más chicos les habla “de usted” para sentirse a un chavito (aunque algunos profesores sean menor que él), y por supuesto es el primero en tratar de ligarse a una chava de nuevo ingreso a la cual le exige “madures mental” pese a que él le lleva una década de ventaja, aunque al mismo tiempo se comporta de forma inmadura para que digan que “todavía estas verde en el amor” e intente desesperadamente llamar la atención con sus penas amorosas.
4.- Fósil huevon: es un tipo cuya prioridad en la vida es ponerse borracho y andar en el desmadre. Le da gracia ser conocido como el borrachito del salón como si eso lo hiciera un triunfador, y cree que presumir sus pedas todo los ven como alguien a seguir. Semestre con semestre ingresa a las clases y a las 2 semanas deserta por irse a tomar, y se hace el chistosito poniendo en Facebook “intentando salvar el semestre en una semana”, aunque ya tiene 25 años y no da gracia.
5.- Fósil que no quiso ser fósil: es un señor de edad adulta o de la tercera que entró a la universidad para sentirse útil o superarse. Puede tener 40, 50, 60 o hasta 70 años, y aunque tal vez en parte ingresó para sentirte un poco jovial, en gran medida lo hizo para aspirar a un mejor futuro y demostrarle a la sociedad que si se puede sobresalir sin importar la edad que se tenga.
6.- Fósil camuflajeado: es una persona de 25, 30 o de más edad que es traga años y por ende no se ve como un fósil. A menos que la gente sepa su edad, todos lo ven como un chavito que acaba de ingresar aunque en realidad (por su edad) ya debió haber terminado su segunda o hasta tercera carrera, y no estarla iniciando (y mucho menos reventándose como preparatoriano) como muchos creen.
7.- Fósil mártir: es un treintón o casi treintón que asegura sufrir mucho en la vida y por eso estudia un semestre, se da de baja otro, y vuelve a ingresar un año después alargando su tiempo considerablemente “porque las circunstancias están siempre en su contra” (su peleó con su mamá y lo corrieron de la casa, o algo similar). Según él “las piedras en el camino que la vida le pone” no permiten que acabe la carrera a tiempo, y se la vive hablando de los problemas que tiene y porque no egresa cuando en realidad si puede encontrar una solución para hacerlo, pero al igual que el fósil estándar, prefiere quedarse en la zona de confort que ofrece la universidad.
Por: Omar Ariel Cortes