México.- Gran enojo experimenta Jacinto Sánchez, un estudiante universitario de 29 años de edad de treceavo semestre de la facultad de Filosofía, luego de que por sexta ocasión “le toca convivir con estudiantes inmaduros de nuevo ingreso”, señalando que no puede creer que año tras año tenga que soportar adultos de 18 años “que se comportan como niños pese a haber ingresado a la universidad”.
Jacinto señala que comenzó a estudiar la carrera a los 22 años luego de darse cuenta que su banda de rock no funcionaría (porque en vez de dedicarse a ensayar para tocar buena música, él y los integrantes se la pasaba drogándose y emborrachándose), y desde entonces se ha visto imposibilitado a acabar la carrera a tiempo:
“Cuando salí de la prepa me propuse a triunfar con mi banda, pero la gente es tan cerrados que decían que no éramos buenos y no nos contrataban, así que decidí hacerle caso a mis papás que estaban chingue y chingue y me metí a Filosofía, que era la única carrera el nivel de mi intelecto.
Al chile las cosas no fueron tan fáciles como pensaba, si soy bien cabrón para las clases e inteligente, pero tenía que entrar 7 am y yo estoy acostumbrado a levantarme a la 1 pm porque siempre me duermo tarde componiendo rolas, así que el primer año reprobé las materias cuya clase empezaba entre 7 y 12 de la mañana.
Además al chile yo quiera dejar el desmadre, pero nunca salía el compa que nos decía que nos saliéramos para ir a ponernos pedos al cuarto de azotea que rentaba. En fin, ya llevo 7 años en la escuela pero ya solo me faltan 5 materias, todo va bien pero me desespera que año con año lleguen weyes de nuevo ingreso inmaduros, a los 18 años ya son grandes y llegan bien pendejos”, comentó.
“Al chile yo también era así a los 18, pero son otros tiempos, además yo a los 18 no quise ingresar a la universidad, si hubiera entrado a esa edad hubiera llegado leído y formal, no que los weyes que entran solo quieren hacerse los chistosos e interesantes, y no saben ni madre”, comentó el hombre que evidentemente sabe más que ellos porque les lleva más de una década de años.
El hombre señala que le molesta que los jóvenes no sepan responder algo de teoría filosófica simple, mencionando que se siente mal “de humillar a los de nuevo ingreso”: “ayer iniciaron las clases de primer semestre, y la maestra Juana (que ya conozco bien porque he tomado 3 veces su materia) preguntó cosas básicas de filosofía, sobre ideas de Max y Weber, y los weyes que entraron se quedaban como pendejos sin responder porque no sabían ni madres.
La maestra preguntaba y preguntaba, y al ver que ninguno respondía pues yo tuve que explicarles toda la teoría. Todos me vieron impactados y algunos con envidia, pero no tengo la culpa de tener un coeficiente superior y esos weyes sigan creyendo que son niños por tener 18 añotes y no se preparen”, señaló el hombre que sabía de memorias las respuesta porque ya lleva 3 años cursando la misma materia.
Aunque Jacinto se quejó de lo ignorantes que son sus nuevos compañeros de nuevo ingreso, los alumnos señalan que entre clase y clase “se ponía junto a ellos” para ver si lo invitaban a una fiesta o algo: “el señor no dejo de vernos de forma inferior desde que llegamos, pero en los recesos que tenemos entre clases nos salíamos a fumar y platicar, y él como no queriendo se ponía a nuestro lado.
Era obvio que quería que le habláramos, y cuando lo hicimos luego luego nos preguntó que íbamos a hacer hoy para festejar el primer día. Nos dijo que no nos preocupáramos que él nos iba a enseñar cómo ponernos pedos sin dinero ya que nos prepararía aguas locas. Es algo raro que un señor de esa edad se quiera seguir poniendo pedo, y quiera que estemos a su nivel cuando ya lleva 7 años aquí. Al final solo otro alumno de 26 años y dos compañeros de nuestra edad fueron a tomar con él, y a los demás nos tachó de aguados e inmaduros porque no quisimos ir a beber Tonayán al cuarto que renta”, puntualizó un alumno.
Por: Omar Ariel Cortes