¡Desgarrador!: diario íntimo de una señora que perdió su tupper y el dolor de saber que nunca más lo recuperará

México.- En conferencia de prensa la todavía presidenta del DIF, Angélica Rivera, presentó a los medios el programa “Tuppers Anónimos”, movimiento que tiene como finalidad brindar terapia psicológica y de autoayuda a las señoras que han sufrido la desgarradora experiencia de perder un tupper.

Angélica señaló que el gobierno invertirá más de $5000 millones de pesos para construir un centro de terapia en cada rincón del país con la finalidad de que todas las doñas que han sufrido la pérdida de un tupper puedan superar su dolor y asimilar que el o los recipientes nunca regresarán:

“La ayuda será completamente gratuita. Los centros serán chicos y humildes pero definitivamente servirán para auxiliar a todas las doñas que han sufrido la pérdida de un tupper. Lo mejor es que brindaremos asesoría psicológica gratuita en cada centro y también por teléfono, la idea es ayudar a todas las marchantas que no pueden superar la tragedia”, dijo.

A la conferencia asistieron varias mujeres que han sufrido el extravió de un recipiente, quienes relataron su horrible experiencia a los medios:

“Recuerdo que hace 2 años ahorré para comprarme un juego de tuppers muy padres con mi vecina que vende Avon. Ahorré 1 mes entero para pagarlos y cuando por fin llegaron fue tan mágico sacarlos de su cajita y quitarles el plástico. Los tuppers olían a ese maravilloso olor de plástico nuevo y venían con su instructivo, fue amor a primera vista. Nunca pensé que nunca más los volvería a ver porque un día a mi hija que va en secundaria se le ocurrió llevárselos para una kermes y nunca regresaron. Yo misma los fui a buscarlos a la escuela y no los encontré, duré una semana desesperada intentando localizarlos hasta que me resigné a que habían partido para siempre”, comentó llorando una señora.

La Gaviota menciona que solo una madre puede experimentar el dolor de perder un tupper: “solo las madres adquirimos ese extraño don de encariñarnos con los recipientes. Ellos no son un simple accesorio; se convierten en nuestros son nuestros confidentes y amigos, por eso cuando se pierden sentimos un dolor indescriptible. La idea de crear estos centros fue mía, estoy segura que ayudaré a que miles de mujeres asimilen su situación y vuelvan a ser felices”, puntualizó.

Por: Omar Ariel Cortes

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