Alemania.- Luego de que la Selección de Alemania fuera “humillada” en el Mundial de Rusia al perder su primer partido contra México (cuando todos pronosticaban que ocurriría lo contrario), el director técnico del equipo europeo, Joachim Löw, aceptó que subestimaron al TRI, sobre todo burlándose en la forma de entrenar ya que mientras ellos se sometieron a un riguroso entrenamiento físico y mental, los seleccionados mexicanos “optaron por relajarse” organizando divertidas fiestas con scorts y todo tipo de excesos, señalando que tal vez eso es lo que necesitan los jugadores para salir contentos a la cancha y tener un buen desempeño:
“Como buen alemán quise darle un riguroso entrenamiento a mi equipo, admito que fallé, tal vez el hecho de hacerlos ejercitarse arduamente les da habilidades físicas, pero de nada sirve si salen mentalmente cansados y sin motivación a la cancha.
Ponerlos a entrenar 14 horas al día, durante meses, lejos de darles un empujón para jugar bien, los hizo salir tristes y desanimados. En su momento me burlé de la Selección Mexicana por permitir que tuvieran fiestas en exceso a solo días del partido, hoy me arrepiento ya que entendí que vale más que los jugadores salgan crudos pero contentos a la cancha, que con una condición impecable pero desanimados”, relató.
El director menciona que ya contactó a varias scorts internacionales, además de rentar una suit de un hotel para hacer una mega fiesta donde habrá todo tipo de sustancias, tanto legales como ilegales: “mis jugadores por meses entrenaron arduamente para que al final un equipo que días antes se fue de putas le ganara, ¿hay peor humillación que eso?. Admito mi error, y si los jugadores quieren salir a la cancha borrachos pero motivados eso les daré, incluso el 30% de nuestro presupuesto total se irá para pagarle a las jovencitas que brindarán el servicio de acompañamiento. El TRI nos abrió los ojos, así que esperamos replicar su éxito y esta técnica de entrenamiento nos sirva para ganarle a Suecia en nuestro segundo partido”, comentó el director mientras unas chicas buena onda lo complacían.
Por: Omar Ariel Cortes