México.- Gran tristeza y desolación experimenta Ramón Gutiérrez, un egresado de la Carrera de Comunicación y Periodismo, al darse cuenta que la Licenciatura no lo preparó para convertirse en uno de los máximos director del cine como él esperaba.
Ramón menciona que su sueño siempre fue convertirse uno de los directores más impactantes de la historia, sin embargo a la hora de elegir lo que estudiaría se enfrentó a dos problemas: primero no sabía dónde estudiar la carrera de Estudios Cinematográficos, y segundo no sabía si sus papás lo apoyarían, por lo que al final optó por viajar a la capital de su estado para ingresar a la Universidad Autónoma y estudiar Comunicación, que (según pensaba) era la carrera más parecida a lo quería estudiar:
“Pensé en sacar ficha en la UNAM de donde salió Alfonso Cuarón, pero no sabía bien las fechas y además todos decían que estaba bien difícil entrar, como se me vino el tiempo encima pues decidí mejor meterme en la Autónoma de Comunicación, que pensé era casi lo mismo porque vi que me darían guionismo y edición de video.
Además no es por presumir pero yo nací con un don nato para ser director y contar las mejores historias solo con el gran talento que Diosito me dio. Como dicen el que es perico donde quiera canta, y yo sabía que iba a triunfar como director aunque saliera con el título de comunicólogo”, señaló de manera modesta.
Gutiérrez menciona que en la carrera poco a poco lo fue decepcionando porque no era lo que esperaba: “durante 4 años tuve que echarme materias de comunicación organizacional, semiótica, periodismo, estadística, y otras que no me interesaban, para que al final solo me dieran una embarrada de guionismo y edición de video.
Durante mi estancia en la escuela filmé impactantes documentales únicos y originales que nadie más había hecho, como mostrar la vida de niños indígenas pobres, un documental sobre migrantes y otro de leyendas de la ciudad, es decir, cosas que nadie se había atrevido a hacer.
Lamentablemente la gente es tan cerrada que no los valoró, pero bueno, a ningún genio se le reconoce desde el principio”, relató.
El hombre menciona que al ver que sus producciones solo se exhibían en festivales locales y escolares y no pasaban de ahí), decidió dedicarse a filmar bodas, XV años, y otros eventos “en lo que triunfa a lo grande como González Iñárritu”:
“Por ahora tengo mi productora que graba bodas y XV años, no me molesta porque soy un chingón y el trabajo lo hago bien, de hecho soy tan bueno que hago ver más enamorado a los novios, y en los XV años hago tomas bien impactantes. Además sinceramente no me quejo porque se gana muy bien.
Por ahora seguiré subiendo mis documentales de niños indígenas pobres a Youtube hasta que un productor me descubra, me llame para filmar mi primera película que revolucionará el cine mexicano como en su momento lo hizo Amores Perros, y ya después emigre a Hollywood y gané 2 Óscars seguidos como Iñárritu, y así le callaré la boca a todos lo que se burlaban de mí diciendo que no llegaría a ser director estudiando Comunicación en la Universidad Autónoma de mi estado”, puntualizó.
Por: Omar Ariel Cortes