México.- Gran preocupación y tristeza experimenta Gerardo Pérez, un estudiante de 19 años de la Universidad Autónoma de su ciudad, luego de que la empresa de frituras Totis anunciará el cierre de una fabrica y su posible quiebra.
La ansiedad del joven se debe a que teme morirse de hambre y ya no tener que comer, debido a que el gasto semanal que le dan sus papás solo le alcanza para la renta del cuarto que comparte con 4 personas más, sus pasajes de camión, las copias, unas cervezas y Totis, que es el alimento que más consume en la semana.
El chico señala que ha intentado comer algo más saludable durante su estancia en la escuela, pero señala que simplemente no puede porque siempre sucumbe a la tentación de gastarse todo el dinero en alcohol:
“De mi casa me traigo tuppers con comida pero no se que pasa que ese mismo día me los acabo todos. Los demás días consumo las latas de atún que me traigo de mi casa pero también se acaban rápido así que tengo que comprar Totis ya que además de ricos y baratos cumplen su función de mitigar un poco el hambre.
La verdad con el dinero que me dan si podría comprarme unos tacos o fritangas con Doña Pelos, pero mis compañeros siempre terminan sonsacándome para ir a tomar, y pues ya en la peda lo único que nos alcanza es para los Totis, así nos relajamos de las clases, tomamos unas buenas chelas y comemos, pero ahora sin Totis no sabremos que hacer, no nos alcanza para otra cosa, menos para Paketaxos o Sabritones”, relató.
El chico señala que es mentira que ya borrachos se les quite el hambre, por lo que él y sus compañeros estudihambres estan desesperados: “todos pensarían que ya borrachos nos olvidamos del hambre pero no es así, nos da más fuerte y hasta nos da un cruda terrible. Con la grasa y masa del Totis mitigabamos las ganas de comer y la cruda, ahora si no sabemos que hacer porque no pensamos sacrificar las cervezas para comprar de comer”, relató.
El universitario menciona que si Totis llega a cerrar, tendrá que usar la táctica de pedirle a sus papás dinero para comprar un libro falso cada semana (con la finalidad de usar ese dinero para comprar botana más cara), o en su defecto tramitar la beca Pronabes (manutención) pero mentirá y dirá que vive en pobreza extrema para que se la den.
Por: Omar Ariel Cortes