Ladrón deja de irle al América y automáticamente se le quitan las ganas de asaltar

México.- Gran desconcierto experimenta Kevin Pérez, un hombre de 25 años originario de la CDMX que desde los 15 años se ha dedicado a asaltar, luego de que su vida diera un giro de 180° al tomar la decisión de alejarse de la delincuencia e iniciar una nueva vida.

Kevin menciona que creció en un barrio bravo rodeado de Americanistas (fanáticos del Club América) y por eso veía el hecho de robar como algo normal:

“No voy a decir que estaba bien lo que hacía, solo que desde niño para mí lo normal era robar. Veía a todos esos Americanistas delinquiendo (que solo se calmaban cuando había partido) y pensaba que así era el mundo.

Recuerdo que cuando me invitaron a asaltar por primera vez tenía muchos nervios y no quiera hacerlo, pero mis compañeros me pusieron una playera del América y de inmediato me calmé y me entraron unas ganas inmensas de quitarle sus pertenencias a alguien… y así continúe mi vida; yéndole al América y asaltando como modo de vida”, dijo.

Pérez menciona que finalmente decidió cambiar cuando su pequeño hijo, Tayson Pérez (de 4 años), vio como la policía lo detenía: “hace un mes asalté a un vato aquí por mi casa y resulta que sabía de técnicas de defensa, corrí hacia mi cantón y el corrió tras de mí, y cuando menos me di cuenta había una patrulla persiguiéndome y se dio cuenta donde vivía.

En eso entraron a la fuerza y me sacaron, el pequeño Tayson vio todo y comenzó a llorar de miedo, y en ese momento decidí que no podía seguir así”, señaló entristecido.

 

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Pérez menciona que le pidió consejos a un amigo que paso por algo similar:

“Tengo un compa que era peor que yo y de la nada dejo esto de los robos. Le pregunté cómo había hecho para cambiar tanto y me dijo que lo principal era ser fuerte y tomar la decisión de dejar de irle al América.

Yo no sabría si podría porque el Amé era todo para mí, pero tampoco le quiero dar un mal ejemplo al Tayson, así que decidí  quemar todos los posters, calcomanías, playera y cosas del Amé. Podría habérselas regalado a alguien, pero solo estaría fomentando que alguien más se convirtiera en ladrón”, dijo.

El hombre señala que desde hace 1 mes que se deshizo de todo lo relacionado con el América ya se considera una nueva persona: “no es fácil mantener mi nueva vida porque salgo a las calles y me encuentro a mis ex colegas ladrones, y todos traen playeras del Amé o me invitan a los partidos, y me dan ganas de volver a delinquir. Ya mejor estoy pensando en mudarme a otra ciudad donde no le vayan al América porque aquí, rodeado de tantos Americanistas, en cualquier momento puedo volver a las andadas”, puntualizó.

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Por: Omar Ariel Cortes

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