Hollywood.- En 1992 se estrenó una cinta que rápidamente se convirtió en la favorita de chicos y grandes, se trataba de “Beethoven”, la cual no era una biografía del famoso compositor del 1800, sino narraba las aventuras de un perro San Bernardo que es adoptado por esta familia con la cual vive grandes aventuras.
La cinta tuvo tanto éxito que se convirtió en una franquicia de 6 films y un especial de navidad estrenado en 2011, último año en que vimos a Beethoven.
Pero, ¿qué fue de ese simpático perro que logró que las familias pasaran un rato agradable yendo al cine a verlo?, la respuesta no es grata y seguramente te traumará.
Los rumores indican que Beethoven en realidad no quería ser actor y sus padres los que lo obligaron a hacer castings aprovechando que tenía un gran carisma, logrando rápidamente un estelar en Hollywood.
Cuando debutó era un adolescente, y luego de 3 cintas donde sus progenitores se quedaron con todo el dinero para darse vida de lujos, decidió separarse de ellos pensando que encontraría estabilidad emocional. Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar cuando se vio solo y rodeado de gente avara solo lo quería utilizar.
El mayor problema llegó cuando un “amigo” le dio a probar una croqueta sintética que lo hacía sentir un gran éxtasis cada que babeaba, además de experimentar una sensación como si estuviera persiguiendo una pelota eternamente, es decir, la croqueta lo drogaba.
El animal rápidamente se hizo adicto a esta sustancia, al grado que para la cuarta película lucia totalmente demacrado: “envejeció 4 años (28 años en edad humana) en solo unas semanas. Batallamos mucho porque para la cuarta parte ya no tenía la imagen tierna que cautivó a la gente, se volvió un adulto drogadicto”, comentó la ex asistente.
La informante menciona que el problema llegó cuando el productor de sus películas, Harvey Weinstein, lo adoptó y le enseñó sus malas mañas:
“Weinstein adoptó a Beethoven al darse cuenta que era irresistible para las mujeres, y lo usaba de gancho para llevarlas a su casa y acosarlas.
Si bien el productor lo trato bien, al ver que ya no era tan taquillero comenzó a hacerlo a un lado hasta que finalmente lo corrió.
Aunque el animal pasaba por una muy mala racha seguía sintiéndose una mega estrella: le ofrecieron muchos papeles importantes para perros, incluso los directores estaban dispuestos a cambiar la raza del animal en la historia solo para él.
Beethoven rechazó el protagónico en Marley y yo, el papel del perro en Mejor imposible, el rol de Hachiko en Siempre a tu lado, y el de la mascota del protagonista de El artista, así como otros papeles donde no se interpretaría a sí mismo sino a otras criaturas, como en El Señor de los Anillos y hasta Star Wars.
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Él solo quería vivir una vida desenfrenada comiendo croquetas Gold importadas y viajando por los mejores parques. Lo peor fue cuando decena de perras rompieron el silencio y revelaron haber sido víctimas de acoso del animal que les olía la cola a la fuerza y contra su voluntad, todo esto luego de vivir durante años con Weinstein que le enseñó a tratar a las damas como simples objetos”, relató.
A 7 años de su última aparición, Beethoven actualmente vive en el patio de un antiguo fan, bebiendo agua de la llave en vez de embotellada Fiji como alguna vez lo hizo, comiendo pedazos de tortilla fría en vez de alimento premium en sobre, y añorando cuando se convirtió en un icono del cine de los 90´s:
“Pudo haber sido un actor respetado con una trayectoria importante, pero sus fantasmas del pasado, sus malas decisiones y juntarse con la gente equivocada lo llevaron al olvido”, comentó la informante, mencionando que no todo está perdido ya el can que tiene una oferta para participar en la nueva película de Woody Allen, que podría revivir su carrera.
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Por: Omar Ariel Cortes