México.- El Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, citó a los medios a una conferencia de prensa con la finalidad de “dar un anuncio muy delicado sobre el fuerte temblor que sacudió la Ciudad de México el día de ayer”, señalando que revelaría un secreto que cambiará la percepción de este fenómeno.
Aunque todos pensaban que Carstens hablaría de como el terremoto afectó la economía de México, el gobernador se sinceró señalando que “él fue el culpable de que el suelo de la CDMX y de lugares aleñados se moviera bruscamente”, mencionando que el temblor se originó luego de acudiera a unas clases de zumba, a las cuales se inscribió para estar en forma.
Agustín comentó apenado que expertos ya le habían dicho que saltar y hacer movimientos bruscos con su cuerpo provocaría que la Tierra se moviera, sin embargo decidió arriesgarse:
“Mi condición no es fácil y mi gran sobrepeso ha impedido que recupere las esperanzas de ser flaco de nuevo. Hay personas que aunque sufren obesidad severa pueden hacer ejercicio, pero mi caso es diferente porque yo no puedo subirme a alguna bici o caminadora porque ninguna me resiste, y no puedo correr ni hacer zumba porque los expertos dictaminaron que mi peso provocaría que la tierra se moviera bruscamente.
Estaba harto, realmente quería ponerme en forma y pese a los pronósticos decidí hacer zumba. Apenas había empezado la canción cuando comencé a seguir los pasos de la instructora, y de repente la tierra empezó a temblar.
Me pidieron que me calmara pero yo estaba muy emocionado, no me importó que el salón donde estaba comenzara a moverse, los vidrios se rompieran y todo se tambaleara. Mis compañeros de zumba gritaban desesperadas pero yo estaba feliz de por fin moverme después de años de no hacerlo.
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De repente se apagó la luz por el movimiento y fue cuando me di cuenta del daño que había causado. Me dejé llevar y no me percaté de lo que provocaba, que fue un gran temblor por mis movimientos”, dijo entristecido.
Carstens menciona que aunque bailó unos segundos su peso provocó unas ondas tectónicas muy graves, y eso originó que el temblor durara varios minutos: “si hubiera bailado otros segundos más hubiera ocurrido una tragedia mayor en toda la ciudad. Me deje llevar y lo siento, aprendí la lección y no quiero que la gente vuelva a pasar por esto.
Los únicos dos ejercicios que podía hacer era zumba o correr, pero ocurriría el mismo problema, por lo que he decidido que me resignaré y no causaré más molestias a México tratando de hacer zumba para que no vuelva a temblar”, puntualizó consternado.
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Por: Omar Ariel Cortes