México.- Si en más de una ocasión has deseado salir huyendo de tu casa, no soportas a ninguno de tus parientes, o tu familia es la típica que solo se lleva bien -pero de manera mustia- en navidad o cuando alguien tiene un accidente (y los 364 días restantes del año se la pasan atacándose)… felicidades, perteneces al 99% de la población que vive en un ambiente familiar disfuncional.
A continuación te presentamos12 tipos de parientes que no pueden faltar en este tipo de familias:
1.- La tía loca: es una mujer que literalmente padece de sus facultades mentales, para ella sus hijos son y siempre serán los mejores de todo el universo y por eso se la pasa comparando a todos sus sobrinos con ellos. Toda la familia sabe que esta mujer es tan cobarde que desquita su ira con los más indefensos (golpea a los niños que le dejan a su cargo y otras atrocidades), sin embargo prefieren hacerse de la vista gorda “para no meterse en problemas”.
2.- El primo que se siente estrella: es el hijo de la demente con la cual se lleva de maravilla porque heredó toda su locura. Se cree el galán, rico e intelectual de la familia ya que desde chico su mami siempre le hizo creer que era el más guapo e inteligente de todo el universo. Es común que a sus 40 o 50 años siga teniendo una fuerte mamitis al grado de que se lleva a su esposa a vivir con la suegra porque para él “solo su mamá cocina, lava y le plancha la ropa de manera correcta” (y por supuesto, deja que su madre interfiera en sus asuntos de pareja).
3.- Prima luchona y su papá machista: es la prima cuyo papá es el tío machista, y déspota de la familia. Por supuesto el futuro abuelo al enterarse de “la cochinada” que hizo su hija (salir con su domingo 7 sin estar casada) la corrió de la casa no sin antes decirle que era una golfa y golpearla, sin embargo en cuanto nació el bebé al hombre se le ablandó el corazón y decidió que mantendría al nieto (el cual ahora es su adoración).
4.- El tío que quiere que sus hijos sean lo que él nunca fue: es un hombre que nunca logró nada en su vida y creyó que sus hijos serían los triunfadores que él nunca fue. Los presionó tanto por ser los mejores que terminó por dañarlos psicológicamente y hacerlos unos inútiles. Los niños nunca triunfaron porque nunca tuvieron una figura que los alentara, al contrario, cuando los hijos hacían algo bien les exigía que lo repitieran ante las demás personas (para presumirlos) como si fueran robots, y los reprendía, humillaba o se burlaba de ellos si se equivocaban.
5.- La tía que trata bien a todos, menos a sus hijos: es una señora que por alguna extraña razón se desvive en dar una buena imagen ante sus sobrinos y se empeña en que todos crean que es noble y bondadosa. Tiene los mismos problemas psicológicos como su hermana la loca, solo que ella no ve a sus hijos como si fueran lo máximo, al contrario, los utiliza para desquitar toda su ira y disfruta maltratarlos y humillarlos.
6.- El tío noble y buena onda: es un tío que por lo general no es pariente de sangre sino político. Está casado con la chiflada y sufre maltrato psicológico y físico por parte de ella. Nadie en la familia (ni siquiera los más locos) entienden cómo ha podido soportar tantas humillaciones. Es el tío del que todos los sobrinos tienen un buen recuerdo de su infancia porque siempre se portó amable, divertido y generoso.
7.- El menos enfermo: es el hijo de la maniática y del buena onda, pero heredó más el carácter de este último. Es una persona que sabe que su familia es inestable mentalmente y por eso prefirió semi alejarse porque no los soporta de tiempo completo (solo los visita cada quince días o cada mes). Sabe que sus parientes están locos, sin embargo prefiere darles el avión y por eso se lleva bien con todos.
8.- El no tan enfermo pero que sabe que está dañado: es una persona que vive en un limbo psicológico porque tiene algo de cordura pero al a vez esta consciente que repite los mismos patrones enfermos de su familia sin poder controlarlos, lo cual lo hace tener una vida atormentada porque quiere ser normal pero sabe que nunca podrá lograrlo ya que lleva el gen disfuncional en la sangre. Llegó un momento en que se hartó y decidió alejarse de todos, es por eso que nadie en la familia lo ha visto en años.
9.- La abuela de los achaques fingidos: es la típica abuelita que cree que por rezarle a Diosito ya se ganó el cielo en vez de pregonar con el bien. Para nadie es un secreto que exagera todas sus enfermedades ya que le encanta hacerse la mártir para llamar la atención. Los hijos, nietos y todos los demás ya le han cacharon sus exageraciones pero no le ponen un alto porque utilizan esta situación para quedar ante la sociedad como “los buenos y nobles familiares que ayudan a las más viejita de la casa”.
10.- La tía cristiana: si es familiar de sangre pero es la más normal ya que es religiosa, con la diferencia de que en vez de querer ganarse el cielo con rezos ella si se esfuerza por hacer el bien. Aunque posee rasgos de personalidad de sus hermanos locos demuestra cordura y serenidad, es decir, su carácter es el que tendrían todos los de la familia si no estuvieran enfermos.
11.- La adolescente que hostigan: es una adolescente que podría ser normal pero los familiares se empeñan en tratarla como si fuera una niña con retraso mental. Está en la etapa de la punzada y quiere vivir las ilusiones de su edad, pero la limitan y reprimen de una manera exagerada que en vez de sentirse protegida la hacen sentir hostigada y asfixiada.
12.- Los primos que aún dependen de sus papás: son hijos de unos tíos que los sobreprotegieron en exceso al grado de que no les permitieron desarrollar la autoestima para desenvolverse por sí solos, es por eso que a sus 25, 30 o 40 años siguen dependiendo total o parcialmente de sus padres. Sus papás (como buenos locos disfuncionales) les exigían independizarse, pero cuando intentaban hacerlo hacían todo por limitarlos para que nunca se fueran (tienen una relación odio-dependencia que no pueden romper ni solucionar).
Por: Omar Ariel Cortes