México.- A menos de un año de que el mundo entero se enajene con el Mundial de Rusia 2018, millones de pamboleros decidieron reunirse con los millones de “revolucionaros online” que “cuidan” el petróleo mientras el resto del pueblo esta embelesado con los torneos de futbol.
Los aficionados se dieron cuenta de la cantidad de indirectas que les mandaban los revolucionarios por ser unos “títeres del gobierno a quienes controlan a través de futbol”, por lo que los seguidores del Tri les exigieron cuentas para verificar que efectivamente estaban cuidando el petróleo y no solo se quejaban por Facebook para sentirse intelectuales y para querer llamar la atención:
“La verdad si estaba distraído con el fútbol al grado que no tomaba en cuenta otras notificaciones que no mencionaran a este deporte. Me puse a verificar mi cuenta (de Face) y me doy cuenta que hay decenas de mensajes que me tachan de estúpido y manipulable por no defender el petróleo, es por eso que estoy aquí para que ustedes, que lo estuvieron cuidando, me avisen como está la situación y pueda unirme a su lucha, nunca es tarde para recapacitar”, comentó Joaquín, quien a los pocos segundos se dio cuenta que no había iniciado la lucha que los revolucionarios tanto reclaman.
Ante la cuestión lanzada por Joaquín, ningún rebelde online pudo darle razón de cuál es la situación actual del petróleo ya que ellos solo vigilaban dicho recurso a través de portales de internet y viendo el canal del congreso:
“No es nuestra culpa, diariamente tuvimos que aguantar 5 horas de transmisión viendo a los diputados dormidos y otras 3 horas observando cómo se la pasaban gritándose entre sí. México no avanza por personas como ustedes, porque si nos hubieran apoyado para exigir que los diputados se pusieran a trabajar en vez de estar viendo el futbol, estaríamos enterado de cómo van las negociaciones con el petróleo. Si no nos unimos como pueblo nunca podremos hacer nada”, les comentó a los pamboleros Lupita, una de las jóvenes que más ha posteado que los seguidores del futbol son la culpa de la desgracia del pueblo.
Al final los rebeldes tuvieron que aceptar –sin reconocerlo públicamente- que aunque no ven el futbol tampoco saben cómo van los adelantos de la venta de PEMEX y otros problemas sociales.
Por: Omar Ariel Cortes