Madres mexicanas comienzan a guardar las galletas en los cajones para guardar hilos y agujas

 

México.- Gran sorpresa se llevó Ernesto Mendoza, un joven de 25 años de edad, luego de que fuera a visitar a su mamá (como semanalmente lo hace) y descubriera que su progenitora guardas las galletas en los cajones diseñados para guardar los hilos y las agujas.
Ernesto comenta que llevó a sus hijos un domingo a la casa de la abuela para que la visitaran, y mientras jugaba a uno de ellos se le desgarró el pantalón por lo que le pidió a su mamá que le indicara donde se encontraba el cajón donde guardaba los hilos y agujas, descubriendo que estaba repleto de galletas:
“Fue muy raro porque jamás pensé que encontraría galletas en un cajón donde supuestamente debe haber materiales para coser ropa. Le pregunté a mi mamá porque ponía las galletas en ese lugar y dijo que se le había hecho costumbre desde que una vez se dio cuenta que esos cajones eran ideales para albergar esos alimentos. Me dijo que no había otra explicación, solo se le había hecho rutina y ahora por inercia guarda las galletas en los cajones de hilos y agujas”, dijo.
Mendoza señala que su madre además tiene la manía de comprar cajas de galletas para guardar los hilos y las agujas:
“Recuerdo que de niño varias veces me llevé una gran decepción cuando llegaba de la escuela cansado y quería comer unas galletas a escondidas, sin embargo abría la caja donde deberían estar y solo había agujas e hilos. Lo que no entiendo es porque ahora mi mamá en vez de guardar las galletas en la caja de galletas, las alberga en los cajones de los hilos y viceversa”, relató.
El hombre señala que compartió su experiencia en las redes sociales, y su comentario rápidamente se volvió viral ya que no era el único mexicano que había vivido la misma experiencia:
“Compartí mi experiencia y me di cuenta (según los comentarios) que el 90% de las madres de los mexicanos alberga los hilos en cajas de galletas y viceversa. Según un psicólogo, esto se debe a que las madres se quedaron traumadas cuando de niñas quisieron comer galletas y solo encontraban hilos, esto provocó que se cerebro se confundiera y ahora guardan ambas cosas en lugares donde no les corresponde ir”, puntualizó.

Por: Omar Ariel Cortes

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