Señora que no quiso venderle todas sus empanadas a un cliente explica porque tomó tan enigmática decisión

México.- Doña Mary, la señora que se hizo viral en internet luego de sorprendiera a todos al comenzar a circular un video en donde se niega a venderle “de jalón” las 40 empanadas que traía a un cliente, decidió romper el silencio y revelar por qué tomó tan enigmática decisión (a pesar de que el comprador estaba dispuesto a pagarle el producto más caro).
La marchanta comenzó por revelar que no estaba tan “relajada”, y comentó que su personalidad tan despreocupa era actuada.
Además señaló que desde niña aprendió la estrategia de “hacerse la interesante” para aumentar el precio de sus productos:
“Yo desde chica he vendido dulces, empanadas, tamales, tacos de canasta y otras muchas cosas. Con los años me he cuenta que cuando alguien me quiere comprar mis productos de jalón (todos al mismo tiempo) es porque generalmente le urgen para llevarlos a un evento, fiesta o algo así.
Aprendí que en esos casos es importante usar la psicología inversa porque así el cliente -al verse acorralado de que no quiero venderle todo de jalón- comienza a ofrecerme más dinero por el producto. El señor que me grabó es el primero en 5 años que no me ruega, pero en las casi 4 décadas que llevo vendiendo cosas la mayoría terminan pagándome más por mis productos cuando les urgen llevárselos”, confesó.
Doña Mary comenta que incluso hay gente que le ha pagado empanadas a $30 pesos (cuando ella normalmente las da a $10) al verse acorralados con su técnica:
“La otra vez una señora de esas que llaman godínez quedó de organizarle una fiesta a su jefe, llevaba tacos pero se resbaló y se le cayeron.
Yo aproveché la situación para pasar despistadamente porque sabía que me hablaría, por supuesto me gritó y me dijo que quería comprarme todas las empanadas.
Yo olí su miedo y le dije que no podía venderle todas porque tenía que ir para arriba (no le di más explicaciones, para crear más misterio).
Ella se puso nerviosa y me dijo que si no llegaba con comida su jefe se enojaría, al final me dijo que me pagaba las empanadas a $12.
Por supuesto aproveché su desesperación y le dije que no se las vendería todas porque traía muchas e iba a gastar mucho.
Luego comencé a caminar (para desesperarla más) y ella se fue corriendo detrás de mí, al final terminó pagándome $30 pesos por cada empanada, yo por supuesto me hice la ofendida pero se las vendí, si uno sabe manipular a los clientes esto puede resultar un negociazo”, confesó.
La señora comenta que no todos los días aparecen estas oportunidades, pero cuando lo hace no duda en implementar su técnica que rara vez le falla:
“Este tipo de oportunidades se presentan cada 2 o 3 días, tampoco es a diario. Como comentó en 5 años ningún comprador se había conformado con no venderle las empanadas como el joven que me grabó, todos siempre terminan rogándome. Supongo que el que me filmó solo quería jugar porque no se veía tan desesperado, también por eso me fui, si no era él a otros si me las iban a comprar más caras”, puntualizó.

Por: Omar Ariel Cortes

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