Descubren que Alfredo del Mazo sacrificaba perros Dálmatas para hacerse abrigos con su piel

México.- Una fuerte sorpresa y asombro causó una revista política, al presentar un reportaje en donde revela que el primo de Peña Nieto candidato a la gubernatura del Estado de México, Alfredo del Mazo, posee un oscuro pasado ya que tenía la costumbre de comprar o adoptar cientos de perros Dálmatas con la finalidad de “dormirlos” para hacerse llamativos abrigos con su piel.

Los periodistas mencionan que la ex asistente personal de Alfredo confirmó que esta teoría es verdad, menciona que durante mucho tiempo el candidato “estuvo obsesionado con la piel de los Dálmatas”, al grado de que rechazaba cualquier vestimenta que no fuera hecha de ese material:

“Cuando yo lo conocí ya tenía la extraña fijación por usar abrigos de piel de Dálmata, rara vez utilizaba ropa hecha con otro material, y su obsesión cada vez se fue incrementando más cuando un grupo de defensores de los animales comenzaron a sospechar que algo malo estaba pasando, porque cada semana iba por decenas de perros Dálmatas supuestamente para cuidarlos.

Los defensores rápidamente lo ubicaron como el hombre de cabello canoso que se llevaba todos los perros, hasta que un día mandaron a la policía y encontraron en su residencia cientos de Dálmatas que estaban a punto de ser asesinados para hacerse más abrigos.

Alfredo enloqueció porque sabía que aunque no iría a la cárcel ya nunca más podría hacerse abrigos con piel de Dálmata porque la policía lo estaría vigilando que no se acercara a esos perros.

Al final no le quedó más remedio que comenzar a usar abrigos de piel de Dalmata artificial, pero no era lo mismo, la textura no se parecía, y además el disfrutaba criar a los animales unos días para luego dormirlos, era un ritual muy extraño”, relató.

La ex trabajadora señala que Del Mazo decidió cambiar de imagen cuando comenzó sus preparativos para lanzarse como gobernador: “su vestimenta era muy excéntrica, le gustaba usar solo abrigos de piel de animales y siempre se vestía de manera muy llamativa. Al final supo que tenía que cambiar de imagen a una más normal si quería ser gobernador, y solo conservó su distintiva caballera blanca.

La obsesión de Alfredo por los abrigos de piel de Dálmata es como estar enfermo de alcoholismo; el problema siempre está latente pero se controla, y en cualquier momento puede regresar.

Cuando Del Mazo ve un Dálmata se pone muy nervioso, como si quisiera robárselo y hacerse un abrigo con el, pero trata de calmarse porque ya es muy conocido y no puede estar involucrado en un escándalo. Realmente esta en una lucha interna constante”, puntualizó.

Por: Omar Ariel Cortes

 

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