México.- Lizbeth Rodríguez, la famosa conductora del programa “Exponiendo infieles” de Badabun, fue detenida y encarcelada la mañana de hoy luego de comprobarse que fue la principal cómplice del dueño de la empresa para cometer diversos maltratos y abusos al personal, esto luego de que todos los conductores, excepto Lizbeth, decidiera salirse de la empresa y revelar el infierno que vivieron, donde sufrieron explotación laboral, acoso, gritos y falta de pago.
Luego de que todos los conductores se reunieran para denunciar al dueño y hacer publica su verdad, Rodríguez fue la única que se mantuvo al margen y posteriormente, dio declaraciones al asegurar “que ella jamás sufrió algún tipo de maltrato en la empresa”, haciendo sospechar a muchos quienes consideraban que era muy extraño que todos se unieran para revelar la verdad, excepto Lizbeth:
“Por supuesto el publico comenzó a preguntarse porque dentro de los conductores que se unieron no estaba Rodríguez, y la sospecha se hizo mayor cuando reveló que ella jamás vio algún tipo de abuso.
No paso mucho tiempo para que poco a poco cada uno de sus compañeros revelara que el CEO de Badabun pudo hacer sus maltratos porque tenía una aliada de peso, que era Lizbeth, quien junto con el dueño le hacía la vida imposible a los empleados y se burlaba de ellos de la forma más cruel”, comentó un informante.
El testigo señala que “Lizbeth se volvió una celebridad” precisamente por el especial trato que tenía dentro de la empresa, pro ser cómplice del dueño: “Lizbeth se supo ganar al dueño porque son igual de maquiavélicos. Nosotros teníamos miedo y sentíamos intimidación, nos quedamos porque teníamos un contrato y queríamos ser famosos, aunque quisiéramos salirnos no podrían o nos demandarían legalmente.
Rodríguez fue la única que se llevaba bien con el dueño por ser igual de malévolos, al final él CEO necesitaba una aliada para realizar sus maltratos, y encontró en Lizbeth la principal compinche para cometer sus fechorías, incluso Lizbeth era más cruel que el dueño, por su trato decidimos renunciar, porque sabía su poder y se encargaba de humillarnos a todos”, comentó llorando un conductor.
Tras recabarse las pruebas que incluyen audios, vídeos y conversaciones, autoridades ordenaron la inmediata detención de Lizbeth por explotación laboral, maltrato y otros delitos, y en caso de ser encontrada culpable podría ser sentencia a 5 años de prisión, aunque es casi seguro que el juez determinará darle un reparo económico a cada uno de los demandantes, por lo que Rodríguez tendría que pagar $5 millones de pesos a 10 ex conductores, si es que quiere recuperar su libertad.
Por: Omar Ariel Cortes