México.- Juan Pérez, un hombre mexicano de 40 años amante de la fiesta brava (corridas de toros), vive una gran tragedia y desolación luego de que “un maldito ser despiadado” le matar a su mascota, un de 10 años de edad “que no le hacía daño a nadie”, y que como todos los seres vivos “merecía seguir habitando en el planeta”.
Juan señala que ya había escuchado que por su colonia estaban matando perros dándole carne venenosa, sin embargo, jamás pensó que su mascota sería víctima de ese psicópata:
“Ya me habían advertido que en la colonia de al lado había un loco que dejaba carne con veneno para que los perros la comieran, pensé que era un rumor o que jamás le tocaría a mi Croquetas (el perro), pero el día de ayer al terminar de comer lo deje salir un rato a la calle. Sin embargo me preocupé que se tardará más de lo normal y fui a buscarlo, y de repente lo vi ahí, tendido en la calle muriendo lentamente.
¿Saben que fue lo que mas me dio coraje? Que pasaron unos jóvenes y le empezaron a tomar foto y a reírse de él mientras lo miraban fallecer como si fuera un espectáculo. Los jóvenes se reían y lo grababan al ver como convulsionaba, creo que andaban tomados porque hasta empezaron a aplaudir cuando empezó a dejar de respirar.
Estaba yo ahí viendo como el animalito Moria mientras unas personas aplaudían mientras miraban el espectáculo de ver a un ser vivo desfallecer ¿en qué clase de maestros nos hemos convertido?, ¡todos los seres vivos merecen una oportunidad!”, comentó mientras intentaba darle leche con aceite al perro, para ver si lo podía hacer vomitar y reviviera.
El hombres señala que al ver que no podía hacer nada, simplemente decidió enterrarlo: “me duele por mis hijos, yo jamás les enseñaría a no respetar un ser vivo y menos un animalito indefenso que no le hace daño a nadie. Croquetas era tranquilo, a veces solo atacaba si alguien lo molestaba, aunque luego lo atacaban y decían que era agresivo por defenderse. No merecía esta muerte, y menos que mis hijos vean la crueldad que hay en el mundo hacia los animales”, comentó mientras alistaba a sus niños para llevarlo a una corrida, para “relajarse un poco” y olvidar el trajo amargo,
Juan señala que se percató que su mascota estaba muerto porque ha visto tantos toros morir en el ruedo, que ya sabe cuándo un animal fallece: “mis niños me decían llorando que llevara a Croquetas al veterinario, pero ellos y yo hemos visto a decena de matadores triunfar en la plaza acabando con los toros, por lo que sabemos cuando un animal esta muerto realmente. No había nada que hacer por Croquetas, solo espero que el asesino y los jóvenes que se pusieron a ver el espectáculo sean perdonados por Dios, porque solo un ser sin escrúpulos disfrutaría hacerle tanto daño a un animal, y reírse de ello”, comentó mientras lo enterraba en su patio
Por: Omar Ariel Cortes