México.- Juana Pérez, una mujer católica de 50 años común y corriente idéntica al 99% de los católicos, es decir, una porquería de persona que cree ganarse el cielo por ir a rezar los domingo pese a que en su vida diaria causa conflictos y hace cosas horrendas como maltratar niños y animales, sintió una “paz infinita” luego de celebrar (como lo lleva haciendo casi toda su vida) la Semana Santa, época en la que (según la pendeja) “purifica por completo su alma” por ir a ver la representación de la Procesión, no comer carne y rezarle a Diosito.
Como el 99% de los católicos mustios, doble cara, y horrendos que les conviene creer la idea de que “Diosito perdona todos los pecados por más fuertes que sean” y por eso los siguen cometiendo deliberadamente y hasta con más ganas, la asquerosa que solo roba oxígeno en la Tierra se sintió una “excelente católica” por cumplir al pie de la letra las reglas de la Semana Santa, cosa contraria al resto del año donde se la pasa pecando y creando conflictos porque total, el domingo va con su cara de idiota a la iglesia a rodearse de otros mustios como ella para “sanarse”, y solo 1 minuto después comenzar criticar a todos, incluso a destrozarse entre ellos mismos:
“La viejilla Juana ya nos tiene hartos a todos en la colonia, se la pasa de metiche viendo que hacemos, a todos nos critica y según ella pregona que hay que amar a los demás pero se la pasa causando problemas.
Si no llama piruja a una vecina, llama joto a otro, se burla de quienes son pobres y solo causa conflictos entre la gente. Incluso sus hijos se alejaron de ella porque los golpeaba de niños, y solo uno de sus vástagos que es igual de asqueroso que ella la soporta, y ambos golpean niños, maltratan animales, y se la pasan diciendo que todos son inferiores a ellos, e incluso se ponen de ejemplo de cómo deben ser las personas.
Pero eso sí, no falta cada domingo a misa y va con cara de estúpida con reboso negro pensando que ya con eso se gana el cielo, porque la iglesia católica les ha hecho creer que Diosito perdona todo de ultimo momento, y estos mustios católicos usan de pretexto para pecar deliberadamente y hasta con ganas toda la semana, pensando que ya cumplieron con su deber espiritual al ir un día a misa, donde por cierto, ni prestan atención en la misa, solo se la pasan posando para que otros crean que son super católicos.
A la señor se le nota la maldad en la cara, tiene ojos como de loca y a todos se les queda viendo con odio porque cree que tiene derecho de juzgar, pero eso sí, tiene un cuadro de Jesús en su casa y sale con su rosario a todas partes.
Y ni se diga ahora en Semana Santa, se siente poco menos que la Virgen María por no comer carne, y claro, critica y maldice a todos los que ingieren un alimento prohibido, como si no comer puerco o res la hiciera mejor persona que no golpear niños o andar de chismosa criticando. Y lo peor es que hereda la mustiedad y así las generaciones se repiten; su hijo loco igual que ella actúa igual y le enseña lo mismo a las futuras generaciones, son una familia de víboras que hacen el mal, pero se creen poseedores de la gracia divina por ir como imbéciles a ver la representación de la Procesión, y según llorar por ver a Jesús crucificado, asco”, relató.
Por su parte, al intentar entrevista a la señora delincuente que se siente católica, simplemente lanzó una mirada de odio y señaló que “Diosito ya la perdonó de todo lo que hace porque es humana y porque va a misa”, no como la piruja, el jotito, el amante, el borracho o el drogadicto de su vecinos “que eso si arderán en las llamas por no seguir los mandatos de Dios, y no ir a la iglesia con velo negro para presumir que son super creyentes”, comentó la mujer mientras le daba una cachetada a una niña indefensa de 6 años a quien le dejaron cuidando por dinero.
Por: Omar Ariel Cortes